Vuelve a las telenovelas después de 10 años de ausencia
Camila Sodi es una mujer cuya belleza interior rebasa la que los ojos perciben. Inteligente, creativa y extrovertida son los calificativos que mejor definen la personalidad de la joven actriz, que lo mismo es fan de Trent Reznor que de Elvis Presley.
Cuando adolescente, debajo del odiado por muchos Baldor, Camila escondía libros de Nietzsche, lecturas que eran normales para ella, pues su mamá es doctora en Filosofía y Letras. Por lo tanto, la también diseñadora de accesorios recomienda ampliamente leer a temprana edad, y asegura que “lo que lees cuando eres muy chavito, te permea el alma”.
Hoy, después de poco más de una década, Camila regresa a la televisión para protagonizar un melodrama, una nueva oportunidad para alguien que disfruta los retos, mismos que encara con la experiencia que la vida le dio, además del estudio, algo que considera esencial para el éxito.
Otra de las facetas artísticas de Camila es la música, su hobby por excelencia y su pasión por elección. De ese amor por la música surgen distintos proyectos, ya sea en funk o electrónica, o incluso algo más ecléctico como Ella y el Muerto, banda que califica como “oscura”.
¿De dónde surge tu gusto por la actuación y la música?
Lo de la música vino desde antes, mucho antes; de hecho, mi hermana era la que hacía las obras de teatro cuando estaba chiquita, y yo sólo cobraba, no participaba. Luego tenía dos amigas modelos y un día las acompañé a un casting; estaba sentada esperándolas y me invitaron a pasar; les dije que no, pues no medía dos metros y no iba al caso, y me alentó mucho. Hice el casting para un comercial de televisión de lentes de contacto, me hablaron y me quedé; tenía unos 12 años y empecé a darme cuenta que ahí estaba mi chamba.
¿Y cómo llegaste al mundo del diseño?
Una cosa dio paso a la otra. Empecé como extra en los comerciales y después los protagonizaba; me lo tomé más en serio, y como me gusta estar detrás de la cámara me puse a estudiar actuación, me fui a Nueva York. Mi familia siempre ha estado muy conectada a las artes, y el diseño es como una expresión más, una extensión más.
Ahora regresas a las telenovelas con El lenguaje del amor, ¿cómo te sientes?
Estoy contenta, es un reto porque es un género difícil; al melodrama hay que encontrarle la verdad, y no es fácil; no es lo mismo encontrar la verdad en un drama que en una comedia chusca, pero en el melodrama es una línea muy ligera, es un género permeado en esta sociedad y nuestra cultura, y hay una manera específica de hacerlo.
Son más de 10 años desde tu anterior participación en telenovela, tiempo en el cual hiciste cine, ¿cómo encaras ahora este protagónico en televisión?
Pues así, con huevos. Algo muy divertido de ser actor es que puedes brincar de un género a otro; siempre es un reto, pero muy divertido.
Interpretarás a una madre y su hija, ¿qué reto implica eso?
Son dos personajes que se pueden parecer físicamente, pero siempre una mamá y una hija son abismalmente diferentes, aunque tengan la misma esencia.
¿Y el ser madre e hija te ha ayudado a preparar estos papeles?
Todo lo que vives te ayuda como actor porque es más fácil llegar a esos lugares emocionales.
Ahora que eres mamá, ¿cómo te cambió la vida?
Te cambia todo, te da mucha perspectiva; le das más importancia a las cosas que valen la pena y dejas de pensar en tonterías.
El lenguaje del amor es un remake de Amor en silencio, ¿viste esta telenovela?
No me tocó.
¿Te agradaría verla?
No tengo ningún interés, quiero que sea algo totalmente nuevo y fresco; la gente que sí la vio habla muy bien de ella, y eso me deja tranquila.
¿Te gustan los remakes?
Muchas veces veo algo sin saber que es un remake y me emociona, me gusta. Siempre hay nostalgia cuando uno ve las cosas por primera vez, y no es necesariamente que sea mejor o no el producto, siempre hay comparación, pero eso depende de cada quien y no me corresponde a mí. Esta versión no es igual porque la época ya cambió; la historia no es tan literal, aunque al final ella termina enamorándose de un hombre sordomudo, pero para mí es una analogía de cuántas veces nos enamoramos de alguien que está discapacitado emocionalmente.
Actualmente transmiten Señorita Pólvora, en la cual participas, ¿cómo fue la experiencia de trabajar en una teleserie por primera vez?
Fue muy intenso, un trabajo que hicimos con mucho cariño y cautela; es de acción, fue divertido.
¿Qué te gusta de tu personaje, Valentina Cárdenas?
Me gusta que tiene un carácter fuerte, es una mujer con mucha determinación.
Valentina busca vengar la muerte de su papá, ¿consideras que en ciertos casos es válido?
Creo que, como es ficción, muchas veces deseamos cosas que vienen desde un lugar oscuro y se nos salen de las manos; en este caso ella desea la muerte de alguien, pero se puede traducir de muchas maneras.
¿Crees que en este tipo de series se hace apología del delito?
No. Lamentablemente es una situación muy actual que vivimos en el país, y la ficción siempre ha sido un espejo de la realidad, para bien o para mal, entonces ha sido una especie de catarsis. Como sociedad debemos hacerlo así para digerir que en realidad eso es lo que estamos viviendo, y es la única manera de empatizar con personajes absolutamente nefastos y, sin justificar, entender que viene de un lugar mucho más profundo, que es un tema de educación y de oportunidades; sí hay lugar para la reflexión.
Valentina es estudiante de periodismo, ¿cómo te preparaste para esa característica del personaje?
Mi papá y mi abuelo eran los dueños de un periódico que se llama Ovaciones, y yo crecí justamente en ese mundo, no hubo mucho que prepararme, ya venía preparada.
Estando tan apegada al periodismo, ¿pensaste en ser periodista?
No, nada de eso, yo iba, veía la vista de Reforma, me comía un pan de dulce y me iba.
Si fueras periodista, ¿a quién te gustaría entrevistar y qué le preguntarías?
A Desmond Tutu, y la verdad me quedaría callada, dejaría que hablara.
Parte de tu vida artística es tu banda Ella y el Muerto, ¿qué significa para ti?
La música es un hobby que siempre voy a tener, es un proyecto alterno que ahí está, y cuando haya cosas nuevas las sacaré. Nos presentamos muchas veces, la verdad no hay un nicho para mi propuesta, es la primera vez que la muestro al público. Pero ya había tenido muchos proyectos: tuve uno de funk, uno de electro con el que tocábamos en fiestas y no nos iba tan bien; éramos buenos, es un lugar difícil para la música independiente, a menos que tengas un sonido muy específico. Nunca voy a dejar de hacer música, aunque no venda ni un disco, aunque lo haga gratis, es mi placer.
¿Cómo defines el sonido de Ella y el Muerto?
Oscuro
¿En qué momento se encuentra el grupo?
Estamos en pausa porque yo estoy haciendo un EP con un amigo mío.
¿Tienes planes para cine?
Próximamente van a salir dos películas que hicimos el año pasado, y en 2016 hago una en Europa.
¿Es cierto que eres fan de Elvis Presley?
¡Híjole… pero enferma!
¿De dónde sale este fanatismo?
Como de otra vida porque lo único que quería cuando era niña era ir a su tumba, y el día que fui lloré como si se hubiera muerto mi papá; me tiré en la tumba y la gente se me quedaba viendo, tenía como 15 años.
¿Tienes el recuerdo de tu primer contacto con la figura de Elvis?
El primer libro que me acuerdo que leí, gordotote como de 600 páginas, fue La mujer de Elvis, de Priscilla Presley; era una loca adicta, y luego me compré un Elvis Presley de tamaño real y cada que entraba a mi puerta me decía: “Qué onda, nena”.
¿Qué es lo que más te fascina de la vida de Elvis?
Es un personaje que me intriga mucho, me gusta su talento; su voz no lo dejó aun cuando era un gordo y drogadicto.
¿Te gustaría hacer un disco homenaje?
No creo.
Y para hacer tu música, ¿qué influencias retomas?
Escucho muchas cosas; dependiendo de qué estoy haciendo en el estudio, es lo que escucho; por ejemplo, con Ella y el Muerto me clavé en Nine Inch Nails; soy muy fan de Trent Reznor. Ahora que estoy haciendo una cosa que yo autodenomino como “prankpop”, estoy escuchando a Mariah Carey.
¿Qué es el “prankpop”?
Son historias que me parecen chistosas, son como “fails”, como historias de citas que son un desastre total, y escribo canciones sobre ellas; escribo y compongo junto a mi amigo Diego Suárez, de Bengala, somos muy cuates y vamos al estudio, nos gusta mucho.
¿Recuerdas un concierto memorable al que hayas asistido?
El de Prince: tenía un piano de cola morado encima del escenario, y arriba había una bailarina de ballet clásico en puntas, haciendo toda una coreografía. Esto fue en Los Ángeles, hace siete años.
Si no fueras cantante y actriz, ¿qué te gustaría ser?
Si no fuera cantante y actriz no sería yo.
¿Te gustaría incursionar en teatro?
Eso es lo que estudié y no lo descartaría.
¿Te sirvió estudiar teatro?
La verdad es que estudiar cosas diferentes es lo que sirve porque agarras lo que te funciona a ti, porque no necesariamente una sola doctrina le funciona a una sola persona.
¿Qué otras cosas estudiaste?
Ingeniera en audio, teatro, actuación y danza clásica, pero no terminé.
¿Te gustaría escribir algún guión?
Hay gente que a eso se dedica y es muy buena, yo no, para qué me hago güey. Si alguna vez me entra el gusanito, estudio, le echo muchas ganas y veo que tengo madera para hacerlo, puede ser, pero aventarme a hacer algo donde no me siento cómoda sería muy irresponsable y pretencioso.
¿Y dirigir?
Sería peor que escribir, ya dirijo todo en mi casa, y ya tengo con eso.
CUESTIÓN DE ESTILO
Película favorita: La doble vida de Verónica.
Libro: Crimen y castigo.
Platillo: Barbacoa con consomé.
Vacacionar: Lugar secreto.
FRASES
“(Ser mamá) te cambia todo, te da mucha perspectiva; le das más importancia a las cosas que valen la pena y dejas de pensar en tonterías”
“La música es un hobby que siempre voy a tener, es un proyecto alterno que ahí está, y cuando haya cosas nuevas las sacaré”
“Si no fuera cantante y actriz no sería yo”