¿Cuántas veces no hemos soñado con bajar esos kilitos de más? Pero nunca logramos cumplir esa meta, ya sea por el trabajo, la escuela o cualquier excusa que se nos ponga enfrente. Aunque creemos que es algo muy difícil de cumplir, la historia de Christine Carol de 32 años te hará cambiar de opinión.
Se ha convertido en toda una inspiración para todas las mujeres y sobre todo para las mamás que desean bajar su peso para lucir radiantes.
El momento en el que se dio cuenta de que necesitaba cambiar sus hábitos fue en 2012, mientras visitaba la playa con su hija de ocho años. En aquel entonces pesaba 102 kilos. Aunque no le molestaba su apariencia, le incomodaba el hecho de no poder jugar con su hija porque se cansaba rápidamente y perdía el aliento.
Determinada a cambiar esta situación, comenzó con medidas sencillas como eliminar de tajo la comida chatarra y la ingesta de azúcares. Posteriormente, compró una caminadora y comenzó a trotar de 30 a 45 minutos, cinco días a la semana. Y para consentirse un poco, los fines de semana se comía una hamburguesa.
Gracias a su esfuerzo y dedicación logró perder 25 kilos en tan solo cinco meses, pero eso no era suficiente para ella, ya que se había propuesto disminuir su grasa corporal para ingresar a una competencia fitness en bikini.
Luego de prepararse sin descansar, en 2014 perdió otros 25 kilos en siete meses. Contrató a un entrenador personal para que la asesorara y así pudo planificar su dieta ideal para tonificar su cuerpo.
Para su segunda competencia en 2016, logró quedar en octava posición, algo que le dio mucha satisfacción para seguirse preparando.
Actualmente, ofrece consejos a personas que como ella buscan transformar su cuerpo. «Lo más importante es ser buena contigo y amar el proceso», asegura la renovada mujer.
