Para este verano 2024, CABALLERIA continúa con una mayor exploración del diálogo entre elegancia clásica y atmósferas sport.
El punto de partida es la solapa que, como carta de presentación en un traje, ha ejercido dominio en la estructura clásica masculina desde hace años y cuyo tradicionalismo dificulta la ubicuidad de la misma.
La traslación de este elemento a la camisería casual fue una de las constantes de esta colección con crepés, linos y algodones jaspe como textiles dominantes. El mencionado crepé, siendo un elemento asiduo desde hace ya dos temporadas, se trabaja con técnicas sastre a fin de lograr un movimiento libre, pero demarcado en línea con la elegancia discreta que caracteriza a la marca. Por otro lado, nuestro notable cuello chimenea se relaja con bolsillos en pecho, o bien reduce su altura para insertarse en camisas amplias de estructura líquida y playeras bordadas con un sencillo elemento floral.
El coordinado, tan popular en el guardarropa femenino, comienza a abrirse paso en la vestimenta del hombre.
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Nuestros conjuntos se refrescan con colores beige, acentos jade y colores vitamina como el azul Prusia y el pistache.
El blanco define su identidad tatuándose con gráficos de inspiración prehispánica provenientes del archivo de la marca, mismos que son insertados en piezas de mezclilla que reinterpretan la clásica denim jacket. Para finalizar, trajes sans structure como una nueva opción para veladas elegantes, o bien para esos calurosos días de oficina potencializando el look deseado con piezas de los talleres de joyería de TTEN.
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