Como conductor de dos vehículos 100% eléctricos me declaro un entusiasta respecto a todo lo que tenga que ver con la electromovilidad. Veo con mis buenos ojos cómo el mercado mexicano poco a poco se llena de nuevas propuestas en este sentido, siendo BYD una de ellas.
Para dar un poco de contexto, este gigante chino, cuyos negocios se diversifican más allá de lo automotriz, es la marca más importante en el mercado más grande de coches eléctricos a nivel global: China.
Sí, BYD es la marca más exitosa de eléctricos en su propia tierra y, dese mi punto de vista, también la más avanzada que hay en Asia, tanto así que la mismísima Tesla le compra baterías para algunas variantes de los Model 3 y Model Y. Se dice fácil.
Dicho lo anterior, me parecen claras las credenciales de esta importante compañía automotriz; sin embargo, lo más interesante es mi experiencia de manejo, particularmente de este BYD, es que la marca ha logrado mimetizar que el Tang es un auto 100% eléctrico.
A diferencia de, por ejemplo, un Tesla, BYD ofrece una experiencia mucho más enfocada en aspectos como el confort, los buenos acabados, ensambles y materiales, en lugar de tratar de vender al mundo que se trata de aun vehículo eléctrico. ¡Genial!
Los atributos que encontré en el Tang no les piden absolutamente a los grandes referentes (Audi, BMW y Mercedes), agregando características funcionales que se suelen encontrar en modelos de marcas generalistas como Ford o Toyota.
De este modo, BYD ofrece una interpretación del coche eléctrico tanguean que lo único que necesitan es el suficiente brand awareness en México que convertirse en un hitazo en ventas. La sustancia está, sólo necesitan que la gente lo sepa.
Eléctrico
510 caballos
Autonomía: 505 km
$1,339,000
