Aunque poco a poco comienzan a abrirse algunas rutas aéreas siguiendo todos los protocolos establecidos para evitar la propagación de Covid-19, todavía no se reactiva el turismo al 100%, por lo que considerar hacer un viaje fuera del país es algo que se debe pensar dos veces por ahora. Sin embargo, estamos en buen momento para descubrir nuevos lugares que se merecen un espacio en nuestra Bucket List para conocer después.
Uno de esos lugares son las Cataratas del Iguazú, en Argentina, un spot que se encuentra entre las Siete Maravillas Naturales del Mundo y que es considerado uno de los lugares más impactantes en Latinoamérica.
Ubicadas en la provincia de Misiones, al norte de Argentina, estas hermosas cataratas se encuentra dentro del Parque Nacional Iguazú, un santuario arropado por la selva que cuenta con increíbles paisajes naturales, desde una hermosa playa en forma de herradura hasta un salto de agua de 82 metros de altura.
Justo en este lugar se cruzan las fronteras de Argentina, Brasil y Paraguay, lo que le da un toque de biodiversidad único en su fauna y flora; esta última luce diferente dependiendo de la estación del año en la que se visite. Eso sí, siempre tan hermosa como para quitar el aliento.
En cuanto a su fauna, en este lugar podrás encontrar especies autóctonas como jaguares, hormigas azteca, monos caí, coatíes, además de coloridos tucanes, colibríes y boyeros, animalitos que sin duda le darán una sensación de aventura y libertad a tu estancia en este lugar.
Para llegar a las cataratas puedes recorrer distintos senderos que te ofrecen diversas atracciones en el camino. Los más tradicionales son los circuitos inferior y superior. En el primero podrás llegar a la base de las cataratas, en donde hay un embarcadero que lleva a la isla San Martín, mientras que en el segundo caminarás por los miradores para llegar a la cima de las cataratas.
La Garganta del Diablo
Es la catarata más caudalosa y ruidosa del parque y del mundo. Su nombre le hace justicia, pues al contemplarla desde la cima, a unos cuantos centímetros de distancia, puedes ver e incluso sentir lo imponente que es este salto de agua de 80 metros de altura.
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Distintos recorridos
Si vas en familia y con niños pequeños o adultos mayores, te recomendamos recorrer el lugar en el Tren Ecológico de la Selva, que va a casi 20 km por hora y funciona con combustible no contaminante para seguir cuidando la naturaleza del parque. Además de que es una manera cómoda de ver los paisajes sin cansarte, este tren cuenta con el espacio necesario para transportar carriolas y sillas de ruedas.
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Si eres un aventurero que prefiere explorar por su cuenta, la mejor manera de vivir esta experiencia es recorriendo a pie los senderos del parque mientras contemplas la vida salvaje que habita en el lugar.
Además, si pretendes hacer un recorrido poco común e inolvidable, puedes hacer el paseo de Luna Llena, el cual es organizado por el parque 5 veces al mes. Consiste en recorrer el lugar de noche en un paseo de 2 horas y media con la guía de expertos a la luz de la Luna.
Si prefieres algo más elegante puedes optar por el catamarán Victoria Austral, un barco para 300 personas que por ahora opera al 50% de su aforo.
Este barco realiza dos excursiones en la noche: la primera dura una hora e incluye un espectáculo musical; el recorrido es por la Triple Frontera (sobre la unión del río Iguazú y el Paraná) y por el puente Tancredo Neves (que une Puerto Iguazú con Foz de Iguazú, en Brasil). La otra excursión dura 90 minutos y realiza el mismo recorrido que el anterior para alcanzar la rivera de la Selva Iryapu.
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Sin duda una buena opción que vale la pena agregar en tu lista de lugares por conocer. Además cuenta con el sello “Safe Travels”, el cual es otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo a los lugares con protocolos de bioseguridad, distanciamiento y tranquilidad para los turistas, trabajadores y la comunidad local.
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Un viaje que te hará parte de la grandeza de la naturaleza cuando contemples de cerca las Cataratas del Iguazú.
