Pocas son las celebridades que prefieren mantener a sus hijos fuera de la luz pública, como es el caso de Megan Fox quien rara vez comparte fotografías de sus dos pequeños: Noah y Bodhi Ransom Green.
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Así que cada vez que la apariencia de los niños sale a foco, las personas se vuelven locas para conocer cómo luce o si se parece al papá o la mamá. De los hijos de Fox hemos aprendido que sus grandes ojos azules son el gen dominante, pues ambos son oijazules, pero el que más se parece a ella es Bohdhi.
Hace tiempo en su cuenta de Instagram, la protagonista de ‘Transformers’ compartió una fotografía de su bebé en la que aparece sosteniendo un unicornio rosa, sonriendo y luciendo unos ojos increíbles, sin duda, una de las características más bonitas de la actriz fueron ‘pasadas’ a sus hijos.