Esta semana, Bill Gates, el multimillonario fundador de Microsoft, dejó de ser por primera vez el dueño mayoritario al ser superado por Steve Ballmer, quien fuera presidente y director general de la compañía entre 2000 y 2014.
El pasado 30 de abril, Gates reveló en un informe ante la Comisión de Valores e Intercambios (SEC) de Estados Unidos que vendió 4.6 millones de acciones, por unos 186 millones de dólares antes de impuestos, reduciendo su participación en la compañía.
Ahora posee 330 millones de acciones, unos tres millones de acciones menos que Ballmer.
Gates se convirtió en el hombre más rico del planeta, con una fortuna de 77 mil millones de dólares, tras fundar Microsoft junto con Paul Allen en 1975 en Albuquerque, Nuevo México.
Allen, quien desde un principio tuvo una menor propiedad de la compañía, vendió desde hace años totalmente las acciones que poseía en la empresa.
Gates, Ballmer y Allen, amasaron todos enormes fortunas al hacer de Microsoft la mayor empresa proveedora de software en el mundo.
Ballmer se colocó en el número 34 como el más rico del mundo y Allen, uno de los amigos de la infancia de Gates, posee ahora una fortuna estimada en 16 mil millones de dólares para figurar en el 55 más rico del mundo de acuerdo a la lista de la revista Forbes.
Gates ha vendido 80 millones de acciones al año, durante los últimos 12 años en virtud de un plan de negociación prefijado para financiar la Fundación Bill y Melinda Gates.
Al ritmo actual, Gates dejara de tener participación en la propiedad directa de Microsoft a mediados de 2018.
