Bien dicen las abuelas, desayuna cómo un rey, come cómo un príncipe y cena cómo un mendigo… Y es que la cena, al ser la última comida del día debería ser la más ligera, o eso afirman los expertos.
A la hora de cenar el aporte de proteínas debería de ser lo primordial en tu cabeza, ya que ayudarán a la recuperación y reconstrucción de tu organismo sin consumir excesos de grasas. Pescados (cómo el salmón o el atún), pollo o pavo, en porciones pequeñas te harán bajar de peso mientras duermes, claro, no debes olvidar acompañarlos con verduras al vapor. Y si tienes ganas de tomar un té será lo mejor que puedas hacer para conciliar el sueño.
Si bien no hay una receta exacta, ya que todo depende de los gustos y la voluntad de las personas, si hay estudios que demuestran que la proteína cómo el pollo es mucho mejor y sano que ingerir carne antes de dormir… ¡Y si lo combinas con más alimentos saludables mucho mejor!