Muchas veces queremos cambiar de look y nuestro primer pensamiento es teñirlo de otro color, algo súper diferente a lo que traemos naturalmente (cortarlo también es una opción).
Sin embargo, no siempre nos queda como hubiéramos querido, nuestro tono de piel no va con el color que elegimos o simplemente no nos encantó el resultado. Pues no te preocupes, aquí te van cuatro trucos para regresar a tu color natural.
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1.- Utiliza removedor de color pues ofrece la solución más rápida (toma en cuenta que no será tan rápido si lo pintaste de negro).
2.- Este es un poco más casero, tritura cinco pastillas de vitamina C y mezcla con agua hasta formar una plasta y aplícala sobre el cabello. Deja actuar mínimo una hora y enjuaga.
3.- Puedes comenzar a pintar tu cabello de tonos parecidos al tuyo natural, recuerda que este es un proceso más lento pero será efectivo eventualmente.
4.- Por último, no olvides y recortando tu cabello seguido, pues el tinte penetra mejor en las puntas y en zonas secas, así que de la raíz comenzará a irse rápidamente.
