La moda y el arte siempre han sido amigos íntimos. Su relación es tan estrecha, que se han convertido en uno mismo; así lo demostró Olivier Rousting, director creativo de Balmain, cuando se reunió con el coreógrafo Sébastien Bertau, el equipo del atelier de la Ópera de París y una sección de estilizados bailarines para crear sus nuevos trajes de ballet.
Así como lo lees, la elegante firma francesa fue la encargada de vestir a los bailarines de la famosa compañía, y el resultado fue espectacular. Los atuendos, sumamente complejos, cuentan con el característico sello de Balmain: Tonos nude, perlas, pedrería, lentejuelas y aplicaciones con cristales.
La presentación se llevó a cabo en la Ópera de París y el resultado fue excepcional…
Una publicación compartida de BALMAIN (@balmain) el