Es común ver en las pantallas los rostros de las famosas que, a cierta edad, recurren a los “arreglitos” para darle la vuelta al tiempo y conservar su lozanía; sin embargo, no todas lo logran con la misma facilidad y hay veces que los tratamientos son tan obvios que nos damos cuenta porque no las reconocemos.
Ácido hialurónico, mesoterapia y botox son algunos de los términos que escuchamos, pero cuándo se necesita recurrir a ellos, en manos de quién debemos dejar el rostro y qué de bueno nos traen estos tratamientos, le fuimos a preguntar al cirujano Fernando Iván Guerrero Burgos.
El primer punto es decir que a estos tratamientos se les conoce como medicina estética preventiva, por lo que cada mujer, dependiendo de su genética, comenzará a ver cambios en su aspecto desde los 25 años, que es cuando el proceso de envejecimiento resulta más notorio.
Ver esta publicación en Instagram
Algunos buenos hábitos como el uso de protector solar desde la infancia, nos podrán ahorrar algunos de estos retoques a largo plazo, pues el especialista explica que las pantallas de los celulares, la luz incandescente, la computadora o luz blanca generan radiación, así que sufrimos daños en la piel incluso sin salir de casa.
Como mujeres, otras rutinas que también ayudan son aliarse desde la juventud de un kit de cremas dermocosméticas, ya que desde un suero desmaquillante o un contorno de ojos servirán para cambiar nuestros poros.
Llegado el momento, son la frente, el entre cejo y las llamadas patas de gallo los primeros espacios donde se “presume” la edad, así que el primer método, ya en manos de un cirujano, al que puedes recurrir es el baby botox, que incluye una aplicación de toxina botulínica, una tratamiento no invasivo por medio del cual se transgrede la piel con una aguja y se recomienda hacer cada 4 ó 6 meses.
Lo que hace es que bloquea la placa neuromuscular, lo que permite que el músculo se contraiga y entonces no generamos líneas de expresión. Con una correcta aplicación la gente tiene expresión en el rostro y se ve normal. Los resultados se notan al quinto día.
Ver esta publicación en Instagram
Si bien ahora escuchamos del ácido hialurónico hasta en los ingredientes de productos para el cabello, con el cirujano hay recursos para hacerse en el rostro rellenos de éste a través de inyecciones.
“Lo que se inyecta es una sustancia que a partir de los 25 años nuestro cuerpo deja de producir al 100 por ciento, por lo que al no tener este captador de agua, la piel pierde el tono brillante y la hidratación, haciendo que ciertas partes se hundan”.
Este tratamiento se usa en las líneas que nacen a los extremos de la nariz, hacia las puntas de la boca, en las ojeras, o también se usan para perfilar labios, dar volumen al mentón, a los pómulos o cambiar un poco la forma de la nariz. Es ideal hacerlo en manos de un experto porque el resultado es de efecto inmediato, se necesita una sola sesión, se retoca cada año, pero hay que cuidar las concentraciones a usar.
Y por último, el doctor nos comparte acerca de la mesoterapia, que es cuando se reestructura la calidad de la piel a un nivel más profundo, por lo que se introduce en ella sueros, plasmas o células madre, para renovar los “cimientos” de la piel del rostro. Este tratamiento se hace en intervalos de tres semanas, en un total de seis sesiones al año y es para quienes tienen daños severos por el sol, consumo de tabaco, falta de hidratación o mal cuidado de la piel
“Antes de elegir uno u otro tratamiento”, explica el médico cirujano con especialidad en cirugía plástica y reconstructiva, lo primero es conocer la experiencia del médico que tocará tu piel, además de que se debe hacer una explicación a profundidad de los procedimientos que hará y la sustancias que usará.
