Ver a los zorros, diferentes aves y osos polares en su hábitat natural, a sólo unos metros de distancia, es una experiencia que te deja sin aliento y se convierte en un recuerdo imborrable. Su grandeza y belleza llaman tu atención sólo para abrirte la puerta a un mundo desconocido con el que a veces olvidamos que estamos conectados.
Henry Miller decía que cuando viajamos nuestro destino no es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas. Todo el equipo de Frontiers North se esforzó por transmitirnos sus experiencias y conocimiento, para que nosotros al regresar a nuestra vida normal, seamos más conscientes de nuestras acciones y el impacto que tienen hasta en los lugares más inesperados. Aquí podrás ver una lista de cosas que tú también puedes hacer para cuidar el medio ambiente y a los osos polares.
Trineo en la nieve
Churchill cuenta con un par de museos dignos de visitar para entender aún más el estilo de vida que se lleva en este lugar. Dicen que viajar te enseña mucho más de la vida que cualquier otra cosa. Es cierto.
En estos museos no sólo puedes aprender del pasado, sino que además te ayudan a comprender la interacción con la naturaleza desde otra perspectiva.
Nuestra caminata se desarrolla entre coloridos murales y calles con el piso de hielo en el que uno puede deslizarse como si estuviera patinando.
Al terminar llega uno de los momentos más esperados. ¡Pasear en un trineo de perros! Desde que ven a los visitantes, los 32 perritos de Dave Daley se inquietan ansiosos por ser elegidos para jalar uno de los trineos.
Estos perros son una manada, y el alfa es Dave. Juntos han participado en carreras de más de 24 hrs seguidas, han ganado premios y han contemplado los mejores escenarios mientras se deslizan en las profundidades del bosque boreal.
Thor, Zipper, Yoda, Leila, Molly, Lobo, Meta, Chewy, Zane, Dexter, son los nombres de algunos de estos peludos que aman correr. Verlos rompiendo la barrera del viento y acariciando la nieve con sus patitas, es comer ver a los deportistas olímpicos disfrutando lo que saben hacer. Todos son un perfecto equipo.
Basta con una orden del alfa para que los perros arranquen a toda velocidad. Lo primero que se siente es un fuerte tirón en la espalda, después el viento gélido que trata de colarse para llegar a tu piel. Miras al frente y ahí está, la puesta de sol más fría que has experimentado. Los rayos tenues del sol se esconden detrás de los árboles que pasan a los costados como manchas borrosas que se desvanecen por la velocidad. Los perros sólo escuchan a su alfa y saben por intuición cómo moverse.
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Algunas personas que llegan a Wapusk Adventures Dog Sled Camp se enamoran tanto de la corrida en trineo y de los perros, que deciden quedarse. No cualquiera puede hacerlo, pero Mary Martin -ahora miembro del equipo- decidió interrumpir su viaje alrededor del mundo para quedarse en este lugar que atrapó su corazón. Quizá este sea el lugar que inconscientemente tanto has estado buscando.
Lo inesperado de los viajes
Aunque las actividades en Churchill están bien planeadas, siempre existe el factor sorpresa cuando la naturaleza es el escenario principal de tu viaje. Así, cada día de nuestra estancia los paisajes, el clima y los encuentros con animales en su hábitat natural, fueron muy distintos entre sí. Un día el paisaje era despejado y al otro el viento iba a 53km/h
Una tormenta de nieve además de regalarnos un día más en este increíble destino de Canadá, también nos permitió convivir más con los demás viajeros del tour y cenar en Thomson, otra ciudad pequeña con un gran potencial por descubrir.
Hay muchas maneras de viajar, solo, en familia, con tu pareja, o en tour. Ésta es una experiencia que, por sus condiciones extremas, sin duda te recomendamos hacer en tour para poder descubrir cada uno de los rincones de Churchill y de los paisajes que ofrece la tundra. Además, podrás estar más cerca de la vida salvaje sin ponerte en peligro y compartiendo experiencias únicas con otros viajeros.
Churchill es un lugar digno de un bucketlist, pues ofrece algunos de los paisajes nevados más espectaculares del mundo. ¿Con quién te gustaría hacer este viaje?
Si te perdiste la primera parte de nuestro viaje, aquí te dejamos la nota:
¡Un viaje a Canadá en busca de osos polares!
