Este año Las Vegas se convirtió en el lugar perfecto para celebrar el Grito de Independencia. La ciudad, con su inconfundible energía y sus luces vibrantes, fue testigo de tres noches inolvidables donde la música mexicana fue la protagonista. Los conciertos de Lucero, Mijares, Alejandro Fernández y Luis Miguel no solo emocionaron a miles de personas, sino que llenaron de orgullo a todos los mexicanos que estuvieron presentes.
La fiesta arrancó con el dueto más querido de México, Lucero y Mijares, en el Teatro Resorts World. Con esa química única que tienen sobre el escenario, hicieron que cada canción se sintiera como una carta de amor a su público. Las risas, los aplausos y uno que otro grito emocionado no faltaron. Era imposible no cantar junto a ellos.
La noche siguiente, Alejandro Fernández llenó de fuerza el MGM Grand Garden Arena. Con su traje de charro y ese estilo que combina tradición y modernidad, «El Potrillo» ofreció un show lleno de sentimiento. Las rancheras resonaron con una fuerza especial esa noche, y fue imposible no sentir el corazón latir más rápido al escuchar los acordes del mariachi.
Para cerrar con broche de oro, el domingo llegó el turno de Luis Miguel en el Colosseum del Caesars Palace. «El Sol de México» brilló como nunca. Cada nota y cada sonrisa suya hacían que el público suspirara. Fue una noche cargada de emociones donde las lágrimas y los aplausos se mezclaban en un ambiente lleno de nostalgia y alegría.
Pero Las Vegas no solo fue música. Los asistentes también disfrutaron de la increíble gastronomía mexicana, desde los platillos de VIVA! by Ray Garcia hasta los manjares del Bacchanal Buffet en Caesars Palace. Cada comida fue una fiesta para los sentidos, celebrando lo mejor de nuestra cocina.
Este Grito en Las Vegas fue más que un fin de semana lleno de conciertos. Fue una celebración del orgullo de ser mexicanos, de nuestras tradiciones y nuestra cultura, todo en una ciudad que sabe cómo hacer que cada momento cuente.