Durante el tercer capítulo de la bioserie Luis Miguel: La Serie, transmitida ayer domingo pudimos ser testigos de la noche en la que el «Sol» despuntó como cantante gracias a la estrecha relación entre su padre Luis Rey con el actor Andrés García, pero sobre todo cuando Luis Miguel cantó «Eres» para la boda de la hija del ex presidente José López Portillo.
Durante esa fiesta acudieron personajes como Emilio Azcárraga Milmo, también conocido como «El Tigre«, directivos de la disquera EMI y sobre todo la presencia del entonces jefe de la policía Arturo Durazo Moreno.
Como recordarás el también conocido «Negro» Durazo se desempeñó como un poderoso jefe del Departamento de Policía y Tránsito de la Ciudad de México en los años 70 y 80. Pero fueron sus propiedades lo que siempre lo caracterizaron en especial el llamado «Partenón«.
Esta propiedad inspirada en la Grecia clásica se encuentra ubicada en Zihuatanejo, que ahora se encuentra en total abandono cuenta con un origen muy polémico y obscuro ya que era la casa donde hubo excesos y abuso del poder. Fue la mansión donde se cerraban diversos negocios relacionados con el tráfico de drogas y armas además de orgías.
Dicha mansión cuenta con cuatro habitaciones con recámaras con camas colgantes con espejos en el techo, una alberca en el centro del jardín que fue diseñada por Carlos Carreño Cano, una discoteca y un gran comedor de mármol e innumerables esculturas de piedra de Neptuno, Atenea y guardianes de la cultura romana y helénica.
Tras la muerte de Durazo en el año 2000, fue confiscada por el gobierno pero después de un tiempo el gobierno estatal de Guerrero ya no podía solventar los gastos secundarios, por lo que en el 2006 se puso a la venta. Sin embargo, su oscuro pasado y saqueos no fueron atractivos para futuros compradores. Es así que en 2011 a través de una donación, la Universidad Autónoma de Guerrero se haría cargo del espacio para habitarlo y «servir desde ahí al Estado».
Ahora no podrás creer todo lo que tuvo que ver Luis Miguel para llegar a la fama.
