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Arath de la Torre se reinventa todo el tiempo

por: Mariana Rosas

La versatilidad ha sido el sello en su carrera

 

 

“Que la gente no sufra, nosotros lo hacemos por ellos en el cine o en la televisión”, dice Arath de la Torre al recordar sus clases de actuación cuando era joven. Ser comediante se le dio de forma “casual” y lo hace tan bien que considera ha sido su mayor reto en la vida, pues para hacer reír hay que reinventarse todo el tiempo.

Pero en realidad no sólo encuentra placer en ese género, le gusta de todo, y después de aparecer en la cinta La dictadura perfecta las puertas para realizar cine se le multiplicaron.

Por ello dice que 2015 es un año para recoger la siembra de 2014, y en la mira está el estreno de Un novio para mi mujer, donde comparte créditos con Sandra Echeverría y Jesús Ochoa, además de Cómplice, cinta de Leonardo Zimbrón. A eso añadimos su integración al programa Miembros al aire y una serie que estrenará próximamente llamada Burócrata.

Son 153 personajes los que Arath ha hecho para un solo programa, y decenas que ha guardado en el baúl. Su creatividad, imaginación y gusto político siguen al pie del cañón, y nos manifiesta que no parará.

Este año tienes proyectos interesantes por estrenar, ¿cuáles son?

Es un año de cosecha. El año pasado me dediqué a hacer cine, teatro y una serie que se estrena este 2015. Se llama Burócrata y refleja un poco cómo están las delegaciones y el sistema político a nivel delegación en México, que representa muchas cosas del país; es un proyecto inteligente, padre, producido por Israel Jaitovich, con Alejandro Calva, Lorena de la Garza y Paty Navidad. Está por estrenarse y me da la oportunidad de darle continuidad a todo lo que hago sobre política. En septiembre se estrena Un novio para mi mujer, donde comparto créditos con Sandra Echeverría y Jesús Ochoa, una comedia increíble, romántica, profunda, dirigida por Enrique Begné; también estreno la cinta Cómplice, de Leonardo Zimbrón. Estoy muy contento porque he trabajado con gente exitosa, que tiene una visión del cine a nivel mundial, y es un poco de lo que se va a recoger de la siembra del año pasado.

También te integraste a Miembros al aire, ¿cómo te has sentido en el programa?

Este año abro con Miembros al aire, un proyecto diferente en mi carrera. Ya había hecho cosas para Canal 2, pero aquí hay mucha libertad de expresión, es como ponerte a hablar con los amigos de mujeres, experiencias; no hay tapujos, no hay línea, todo es improvisación, es sentarte literalmente a platicar con tus amigos y me divierto mucho. Ya tengo bastantes programas grabados y me permite ser un poco más yo, y no tan estructurado como en otros programas. Hay un sitcom para Canal 5 dirigido y escrito por Gustavo Loza; también me iré a Los Ángeles a filmar una producción muy grande con Olga Segura, dirigida por Alejandro Springall, que se llama Inseparables. Hay una propuesta de telenovela para julio, una historia que tal vez marque mi regreso a las novelas, pero aún no es seguro. Hay mucho trabajo y se lo agradezco a la vida, me siento con mucho ánimo, renovado y feliz.

Regresas con todo… ¿y volver a las telenovelas sería de tiempo completo?

En caso de que se arme la telenovela es imposible hacer otras cosas, pero mientras se decide aprovecho para seguir construyendo mi carrera en cine, porque se me han abierto las puertas durísimo y estoy muy contento, trabajando con gente con la que quería trabajar.

¿Te sientes cómodo en cine luego de tantos años en televisión?

No lo he sentido tanto porque están por estrenarse las cintas, en mi haber tengo dos películas: Inspiración y La tregua, y lo más reciente fue La dictadura perfecta, que me abrió muchas puertas. Aún no siento la diferencia de grabación entre televisión y cine, aunque una es más vertiginosa y la otra pausada. A mí me gusta mucho la televisión, me formé ahí y estudié para estar en ella, la amo profundamente. He hecho proyectos que por fortuna se han distinguido por su calidad, y me apasiona. Al cine apenas le estoy agarrando sabor, y al teatro. En televisión ha sido más intenso, por ejemplo cinco años en La parodia, donde tengo 153 personajes registrados; Los simuladores, en fin, he tenido la oportunidad de hacer muchas cosas que me han disciplinado.

¿Qué tanto te ha nutrido hacer comedia?

En mi formación nunca quise ser sólo un actor de comedia, estudié para ser un actor completo, sé muy bien los géneros y habrá unos donde eres más destacado que otros; lo de la comedia fue muy casual, me gusta todo, no busco una risa, busco la verdad, que sean personajes que hagan vibrar a la gente, basarme en las emociones para hacer reír o llorar. Es un gran reto, hay que reinventarse todo el tiempo y estar a la expectativa de si un personaje gusta o no. Televisa y yo hemos tenido siempre mucha comunicación y hemos sido muy claros, tal vez ambos hemos perdido dinero porque hemos guardado varios personajes en el baúl, pero lo que más importa es darle continuidad a una carrera y seguir trabajando con cosas diferentes.

Con esos personajes que has dejado en el baúl, ¿no has pensado en hacer un proyecto propio?

Sí, pero en su momento, no quiero engolosinarme. Muchos dicen: “Aprovecha el boom para capitalizar”. Igual sí, pero debes pensar en las contrapartes, todo tiene un precio en la vida y a largo plazo hay más contras que pros. Prefiero mantenerme al margen, tal vez luego me arrepienta, pero sigo haciendo nuevos personajes.

¿Qué te falta realizar dentro de tu carrera?

Dirigir a actores; ya estoy empezando a dar clases de actuación, es increíble dar clases, es muy enriquecedor. Quiero producir, seguir renovándome; tengo la ventaja de que me siguen ofreciendo proyectos día a día, totalmente opuestos a lo que he hecho. Dar clases me ha ayudado a enfrentarme a nuevas formas e ideas, a buscar la verdad, que es lo que me ha movido como actor, y no caer en la rutina; me gusta desafiarme todos los días.

Fuera de los escenarios, ¿qué disfrutas hacer?

Estar con mis hijos, es una parte de mí que no cambio por nada. Si mis hijos me hubieran agarrado hace 10 años, no tenía tiempo ni para mí. La parodia fue un proyecto que me tenía en una silla caracterizándome cada cinco minutos. También me gusta el ejercicio, hago tenis, me gusta esquiar, juego futbol, porque todavía puedo, jajaja. Me fascina mantenerme activo, y siempre que termino de hacer ejercicio tomo buenas decisiones.

Nosotros siempre hablamos de estilo, ¿cómo describirías el tuyo?

Siempre he sido muy casual, compro ropa relajada, me gustan los jeans; me agrada andar en motocicleta, entonces uso botas; los tenis me fascinan, uso lo cómodo.

¿Hay algo que te gustaría agregar sobre ti o tus proyectos?

No, sólo que estoy muy contento de cuanto me sucede; gracias a quienes me han apoyado y por las buenas vibras, les mando un abrazo a todos.

 

CUESTIÓN DE ESTILO

Nombre: Arath de la Torre Balmaceda.

Origen: Cancún, Quintana Roo.

Ocupación: Actor y conductor.

Proyectos: Porque el amor manda, Una familia con suerte, Zacatillo, un lugar en tu corazón, La fea más bella, Los simuladores, La hora de la papa, Chiquitibum, El privilegio de mandar, La parodia, Pequeños gigantes 2, Anexo: visita a Paquita, México suena de noche, El secreto del medallón de jade, La dictadura perfecta, Bondi band, Las obras completas de William Shakespeare, El tenorio cómico, Cuentas muertas.

 

 

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