El dúo comparte su gusto por la moda, faceta en que el actor debuta con una línea de ropa para caballero.
Si hay un par de adjetivos con los que se pueda describir a Antonio Banderas, éstos son sencillo y cercano, y es precisamente esa calidez de la que hizo gala en su más reciente visita a México, estancia en la que, entre otras cosas, aprovechó para sostener una amena charla con Edy Smol en su programa Cuídate de La Cámara, con quien platicó de King of Seduction, la fragancia que sale al mercado con su nombre, y además dio detalles de su línea de gafas, ambos proyectos en los que ha puesto toda su atención para imprimir su esencia.
Otro de los temas que abordó con El gurú de la moda fue su línea de ropa que en agosto próximo tendrá su lanzamiento y en la que igualmente plasmó todo lo que aprendió durante su estancia en Saint Martins College of Arts and Design de Londres, una de las instituciones de mayor prestigio y reconocimiento a nivel mundial en cuanto a diseño. Por último, pero no menos importante, el actor malagueño habló del Mayahuel de Plata, reconocimiento que le otorgaron en el marco del pasado Festival Internacional de Cine de Guadalajara por su trayectoria cinematográfica.
Háblanos de King of Seduction…
Es el número 14 de una serie de perfumes que durante 20 años hemos desarrollado; el número 15 es Queen of Seduction. Ha habido detrás muy buenos equipos de trabajo, mucho sacrificio y obstáculos, porque no quería solamente dar una imagen y mi nombre, quería dar también mi trabajo y al mismo tiempo colaborar con mis ideas.
Hablando de aromas, ¿en qué está inspirado King of Seduction, es cítrico o amaderado?
Tiene ambas cosas. La entrada es muy frutal con cítricos, y maderos con un toque de cedro y la utilización de cueros; eso le da una consistencia distinta y un aroma casi misterioso.
Es decir, que tú eres el King of Seduction…
No, el que lo compra se convierte en rey.
¿Qué viene para Antonio Banderas?
En el mundo de la moda ya venía tocando la puerta desde hace tiempo. Para hacerlo bien quería conocerlo desde dentro, entonces fui a Londres, a la Universidad, y poco a poco voy aprendiendo y al mismo tiempo le doy credibilidad al proyecto que voy a lanzar a finales de agosto o principios de septiembre con una empresa danesa que se llama Selected Homme, que tiene ramificaciones de diferentes marcas y yo me pego a una de ellas que se llama Antonio Banderas Design by Selected Homme. Y lanzamos nuestra primera colección, que es una línea de ropa para caballero para empezar.
¿Te consideras un fashionista?
Me gusta la naturalidad, y la colección que vamos a presentar soy yo. Soy una persona que por las mañanas me gusta plantarme unos vaqueros, una camiseta y una chaqueta de cuero y largarme a la calle, pero soy consciente de que hay otros aspectos de mi vida. Si estoy en el Festival de Cannes, por ejemplo, o en las tardes paseando por ahí para hacer algunas entrevistas, pues me gustan a lo mejor unos chinos, un polo y un blazer, y con mis gafas, pero si después tengo que hacer la alfombra roja, entonces un traje o un smoking es lo indicado. Así que lo que hacemos es una gama que nosotros internamente llamamos como Vintage; después la gama de en medio que se llama Índigo, que son los blazers y los chinos, y luego el Taylor, que ya es ropa elegante de vestir.
Además traes el lanzamiento tanto de gafas solares como graduadas…
Así es, son ligeras y no se marcan en la nariz.
¿Cómo surgió esta idea?
En realidad todo viene del perfume porque en este mundo yo llego a conectar con una serie de personas que trabajan para la misma empresa con la que estoy laborando. Formalizo una marca que se llama Antonio Banderas by Since, y lo que hacemos es licenciar mi nombre, mi imagen, mi trabajo y la posibilidad de entrar al mundo del diseño con diferentes empresas que tengan potencia, que sean serias, y ésta es una empresa española que se llama Opticalia. Comenzamos a trabajar juntos, me presentaron una serie de colecciones y elegí gafas, colores para conformar la primera colección que comprende gafas graduadas y solares.
Los estuches están hechos en madera natural y cuero, y están en SEARS y en Sanborns a partir de julio, lo mismo que King of Seduction.
¿Cómo describes la relación que llevas con México?
Es de cariño en ambas direcciones, quiero mucho a México y yo me siento muy querido aquí, prácticamente desde el principio cuando grabamos Desperado, en Ciudad Acuña, en la frontera con Texas.
Después llegaron los amigos que se hacen aquí como Salma y mucha gente más; a través de los amigos es como se conoce México.
Otro de los temas que ocupa tu atención y tiempo es el apoyo a causas humanitarias, ¿qué provoca la filantropía en ti?
Me acerca a la realidad. Nosotros los artistas vivimos en un mundo no completamente real, Hollywood es una mentira. De repente viajas y ves muchas situaciones de necesidad en el mundo y te sientes con una cierta obligación ética de hacer algo. He trabajado con mi fundación, pero también he participado en otras iniciativas. Soy embajador de las Naciones Unidas, he trabajado con la Broadway Cares, con Puig, la marca de perfumes, con el Hospital Garrahan en Argentina.
Siempre hay oportunidades para ayudar y Hollywood es solidario porque la mayoría de la gente que trabaja ahí no nació rica, han tenido que luchar mucho para llegar ahí, y cuando llegan siempre vuelven de una forma la vista atrás. En mi experiencia lo he visto así, no es tan frívolo como se puede ver en las fotografías.
¿Recuerdas alguna anécdota que se haya dado dentro de tu labor humanitaria?
Hace algunos años, en 1994, viajé a Somalia. La guerra acababa de terminar, las tropas norteamericanas habían salido en aquel momento del país, no había gobierno, se necesitaba apoyo económico. Al llegar a Madrid se hizo una conferencia de prensa y me preguntaron que por qué hacía eso, que si era para generar una imagen que le hacía bien a mi carrera, y la respuesta que di fue que no importaba eso porque los niños a los que atendimos en ese viaje no me preguntaron por qué lo hacía, si era religioso o si porque era un filántropo convencido, o la razón del movimiento en el que yo participaba, simplemente lo hice porque lo quise, así que cuando uno colabora con estas causas, de lo único que se trata es de recaudar fondos para que estas fundaciones sigan adelante, todo lo demás es ruido.
Haber recibido el Mayahuel de Plata en Guadalajara, ¿cómo te hizo sentir?
El premio es importante para mí porque el Festival Internacional de Cine de Guadalajara lo es. Tuve la oportunidad de asistir alguna vez con la segunda película que dirigí, El camino de los ingleses, que se proyectó ahí, y nos fue muy bien. Esta vez charlamos con los asistentes para debatir sobre cine y proyectos. Es un premio importante en mi carrera, son ya 96 películas y más de 30 años de carrera.
¿Qué opinión te merece que dos mexicanos hayan sido reconocidos en la pasada entrega de los Oscar?
Cuando llegué a Estados Unidos, hace 25 años, hubo algunos de mis compañeros de la primera película que hice, Los reyes del mambo, que me decían que sólo iba a interpretar a asesinos y a los malos de las películas, y mira cómo han cambiado las cosas, cómo los latinos se han revalorado en Hollywood, y eso que sólo estamos viendo la parte que más brilla y la más conocida como (Alejandro) González Iñárritu y (Emmanuel) Luvezki, además de Benicio del Toro, Penélope Cruz y Javier Bardem. Eso es lo que brilla, pero detrás de las cámaras hay mucha gente hispana que aporta talento a Hollywood, que hoy es impensable sin la presencia latina; es una realidad que así va a seguir desarrollándose en todo Estados Unidos.
¿Te gustaría trabajar con González Iñárritu?
Sería absurdo decir que no, es uno de los mejores directores del mundo. Con Luvezki trabajé, no con él, pero sí con Terrence Malick en una película que acaba de abrirse ahora y me encantó por la libertad creativa con la que se expresa, me parece un tipo genial.
¿Cómo se ve México desde donde vives?
Hay una percepción que enlaza a México con la violencia, yo no voy a negarlo, esa es la percepción que existe desde el extranjero y duele mucho. A los que queremos a México nos duele porque es un país con gente muy cariñosa, muy buena, con muchos recursos naturales, con muchas ganas de trabajar, con una gente muy cualificada en el mundo del cine. Cuando yo he hecho películas aquí, los técnicos mexicanos son muy buenos, y duele mucho todo ese tsunami de violencia que le hace tanto daño a México dentro y fuera del país. Es muy difícil emitir la opinión de cuál sería la solución, pero obviamente con el trabajo de todos los talentos, de dar pasos adelante muy firmes, podría erradicarse la violencia, ojalá fuera así.
Frases
«No quería dar solamente una imagen y mi nombre, quería dar también mi trabajo y al mismo tiempo colaborar con mis ideas».
«Nosotros los artistas vivimos en un mundo no completamente real, Hollywood es una mentira. De repente viajas y ves muchas situaciones de necesidad en el mundo y te sientes con una cierta obligación ética de hacer algo».
«Cuando llegue a los Estados Unidos hace 25 años hubo algunos de mis compañeros de la primera película que hice, Los reyes del mambo, que me decían que sólo iba a interpretar a asesinos y a los malos de las películas, y mira cómo han cambiado las cosas».
