La actriz podría pasar hasta tres años en prisión, de encontrarse culpable.
El escándalo comenzó cuando Heard acusó a Johnny Depp de abusar física y verbalmente de ella durante su matrimonio. Obviamente, esto afectó la imagen pública del protagonista de «Piratas del Caribe», quien fue excluido de su papel como el pirata Jack Sparrow para el reboot de la película.
Amber Heard obtuvo una orden de restricción en contra de Depp en 2015 y, en 2018, escribió una columna en The Washington Post, donde hablaba de su experiencia como víctima de abuso y fue ahí cuando Depp presentó una demanda por difamación, de 50 millones de dólares.
Sin embargo, la historia dio un vuelco cuando, a principios de año, se dio a conocer que Amber se había pintado los moretones y se revelaron los audios en los que admite haber golpeado a su entonces marido. Aunque no es este hecho, sino la falsificación de pruebas, ¡por lo que ahora es ella quien podría ir a la cárcel!
Además, la estilista de la actirz, Samantha McMillen, negó recientemente haberle visto algún tipo de marca, pues supuestamente el actor le habría dejado lesiones en la cara una noche antes de su aparición en The Late Show with James Corden, en 2016.
El Código Penal de California estipula que la preparación de pruebas falsas es un delito grave, lo que podría costarle a la joven actriz la sentencia máxima, que es tres años de prisión; además de la posible revocación de contratos.
Asimismo, las actrices Penelope Cruz y Winona Ryder, ex-parejas del actor, apoyaron y defendieron ante la corte su inocencia. Por su parte, los fans de Johnny Depp, piden a la productora Warner Bros. que la actriz sea sustituida en la próxima entrega de Aquaman.