El estereotipo de modelo que hemos conocido con el transcurso de las décadas se ha transformado poco a poco, primero lo vimos con la llegada de las modelos plus size, y ahora las de talla mediana consiguen un lugar en la industria de la moda.
Los cuerpos perfectos no existen, sin embargo, las casas de moda tienen ciertos requerimientos para que una modelo pueda lucir una prenda de la firma en sus desfiles. Poco a poco han apostado por modelos fuera de lo común, ya sea en cuanto a rasgos físicos como Winnie Harlow, la famosa top model con vitiligo, o guapísimas modelos con cuerpos curvy.
Ahora las modelos de talla mediana serán las nuevas curvas que enamorarán a los diseñadores; con tallas entre 38 y 42 estas mujeres empoderarán los catálagos, desfiles y campañas de grandes firmas de moda. Sin duda existirá un gran número de modelos “in between”, ya que es el cuerpo promedio en las mujeres alrededor del mundo.
Lamentablemente la altura seguirá siendo un problema, pues esa característica no se ha modificado, y tiene un motivo, pues una mujer con una altura de 1.70 puede llevar cualquier prenda en el catwalk y lucirla con mucho estilismo, digamos que es algo puramente estético.
Una de las modelos que está robando miradas en los desfiles con este nuevo arquetipo es Jill Kortleve, quien ya ha participado para pasarelas con Michael Kors, Alexander Mcqueen, Nison Valentino, Fendi, entre otros, y no cabe duda que amamos este nuevo estilo de modelos y mujeres con cuerpos reales que comen pizza y disfrutan de la vida de una manera saludable y feliz.
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El nombre del momento entre firmas y agentes de moda es el de Jill Kortleve, portada de Vogue abril, protagonista de la última campaña de H&M y modelo sobre los últimos desfiles de Chanel, Valentino y Alexander Mcqueen. Con 1.75 metros de altura y 107 centímetros de cadera, la holandesa demuestra que las medidas perfectas son todas.
“Durante estos años hemos visto modelos ‘red’ (pelirrojas), ‘grey’ (pelo canoso) y diferentes grupos que han ido surgiendo a raíz de un deseo del público por verse identificado en grupos”, explicó a EFE Kristen Wicce, fotógrafa de moda y representante de modelos.
Según Wicce, este nuevo arquetipo de modelo “siempre ha existido y seguirá existiendo”, aunque sus embajadoras han sido encasilladas hasta el momento en trabajos como catálogos, comerciales y publicidad. La especialista resalta que la industria de la moda va más allá de una pasarela, que es simplemente “una propuesta de tendencias” mostradas por diferentes prototipos.
“Lo más característico de una modelo ‘in between’ es que abarca esa medida media en la que nos encontramos la mayor parte de la población; las modelos de pasarela utilizan la 36, y las plus size se introducen a partir de la 42, por lo que las tallas intermedias siempre han quedado en el aire”, señala.
Para Wicce, que lleva diez años trabajando en el sector internacional, el auge global de la demanda de estos cánones viene impulsado por el uso de las redes sociales: “Antes al público sólo trascendía la imagen que proyectaban las firmas, pero con la llegada de las redes sociales la presión ha dado cabida a la diversidad de cuerpos y a que todo el mundo pueda tener su hueco”, detalla.
En su opinión, la consolidación de este canon se debe a “una cuestión de empatía”, en la que las tallas más comunes puedan verse representadas y, aunque ya existían sin contar con una denominación específica, darán mucho de qué hablar durante las próximas temporadas, a nivel nacional e internacional.
“Muchos diseñadores jóvenes apuestan en sus desfiles por introducir cánones diferentes al común en la pasarela”, argumenta sobre una modalidad que también llega a España de la mano de desfiles como el del diseñador Anel Yaos en su pasada colección, o de Pedro del Hierro desde hace varias temporadas.
“La moda nos viste a todos; ganarán su hueco en la industria y darán mucho de qué hablar”, señala Wicce sobre este tipo de modelos, dejando claro que “no existe un único cuerpo para trabajar en la industria, lo que se necesita es mucha actitud” a favor de la diversidad.