En un pueblo como San Andrés en Veracruz, a 12 kilómetros se localiza este rincón mágico, donde en tiempos prehispánicos reinaba y fue casa del Dios de la lluvia, Tlaloc.
El nombre de estas cascadas Eyipantla, proviene de del náhuatl Eyi (tres) y Pantli (bandera, barranco), Tla (agua), y dicho por los lugareños es Salto de Tres Chorros.
Con 40 metros de ancho y 60 metros de alto la caída de sus aguas se muestran impresionantes ante las miradas que observan su majestuosidad desde cualquier punto que se encuentren.
Lleno de creencias y tradiciones este lugar guarda parte del flujo de Río Grande de Catemaco y desemboca en el Golfo de México de Alvarado.