A tan sólo unos minutos de la capital de Jalisco se encuentra Tlaquepaque, que en sus inicios fue habitado por totonacas de Tonalá y reinado por una mujer de nombre Cihualpilli Tzapotzinco. Aquí se han creado utensilios y objetos de arte desde antes de la Conquista.
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A la llegada de los españoles en 1530, Tlaquepaque fue nombrado San Pedro, por lo que en 2010 la población votó por recuperar el nombre completo de San Pedro Tlaquepaque.
Hay muchos Pueblos Mágicos de Jalisco, pero si quieres una tarde de fiesta mientras escuchas al mariachi y comes una tradicional torta ahogada, qué mejor lugar que Tlaquepaque.
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Este destino cuenta con un sinfín de iglesias que de seguro no acabarías por recorrerlas. Sin embargo, la Parroquia de San Pedro es una de las que debes conocer sí o sí porque su fachada es un conjunto de estilos romanos y barrocos.
En Tlaquepaque destacan las galerías de arte, tiendas o lugares típicos para comprar increíbles artesanías hechas con amor y dedicación por parte de los locatarios, por lo que adquirir productos ayudará a mover la economía.
¿Sabías que por segundo año consecutivo, en el centro de Tlaquepaque colocan un increíble corazón de papel maché en conmemoración del 14 de febrero, Día del Amor y Amistad? No te querrás perder la experiencia de ir a visitar el centro y tomarte la típica foto con esta increíble artesanía para tus redes sociales.
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Ahora que ya sabes qué visitar en Tlaquepaque, te recomendamos disfrutar de su gastronomía, por lo que hay diferentes opciones de platillos, los cuales se volverán tus favoritos. No puede faltar la deliciosa carne en su jugo y las famosas tortas ahogadas. Sin duda sabores únicos que no podrás encontrar en otro lugar.
Podríamos seguir contándote lo fascinante, divertido y delicioso que es estar en Tlaquepaque, pero esto no igualará la experiencia cuando estés ahí.
¿Estás listo para ir?
