París, la ciudad de la luz y la gastronomía, ha sido testigo de la apertura de una taquería que está revolucionando el paladar de los parisinos y turistas por igual. Ubicada en el 227 de la rue La Fayette, El Cártel del Taco ofrece una auténtica experiencia culinaria que transporta a sus comensales directamente a las coloridas calles de México.
Desde su inauguración ha logrado atraer a una diversa clientela, desde expatriados mexicanos nostálgicos por los sabores de su tierra natal hasta locales y turistas en busca de nuevas experiencias gastronómicas.
Este lugar, que cada vez está ganando más popularidad, nació del amor entre una mexicana y un francés. Ella es Aby y él Arnaud, dos seres que ante todo pronóstico desafiaron la distancia y se encontraron para vivir un amor de novela.
Por su trabajo, Arnaud suele recibir comentarios como «ah, qué chingón taquero francés» o «¿no tiene un hermano o primo?».
“Cuando nos conocimos en 2008 (sí, estás leyendo bien) hace 15 años, jamás pensamos que viviríamos este sueño. Es más, Arnaud no tenía bien claro lo que era la maravillosa gastronomía mexicana”, comparte Aby.
Un éxito creciente
Aquella ocasión fue la primera vez que Arnaud viajaba a México y que sintió en carne propia lo que era “enchilarse perrón”, lo que significa comer en los mercaditos más recónditos de los pueblitos y sentir el sabor de hogar.
“Él dice que lo que le sorprendió es el olor, siempre huele a comida en las calles de México, la calidez de la gente y lo fiesteros que somos. Años después de arduo entrenamiento (aunque no lo crean el comer, también es un deporte), logró desarrollar las recetas que más le recuerdan México, siempre motivado por la cara que hacen los comensales cuando prueban su sazón”, expresa Aby.
El éxito de la taquería radica en su compromiso con la autenticidad. Cada taco es preparado con ingredientes frescos y tradicionales. El ambiente del lugar es una celebración en sí misma que transporta a los comensales a nuestro bello país.
El Cártel del Taco ha encontrado su lugar al ofrecer una experiencia auténtica y deliciosa que resalta lo mejor de la cocina mexicana. Así, cada bocado no sólo satisface el apetito, sino que también celebra una rica tradición culinaria que ahora tiene un rincón especial en el corazón de París.