La fama sin duda es una moneda de doble cara: mientras que por un lado te entrega las mieles del prestigio, contratos millonarios, admiración por todos lados y varios regalos y experiencias que nadie más podría tener, por el otro es un postre amargo que pone cada movimiento bajo el ojo público y la voraz crítica de la sociedad.
Cuando hablamos de Aracely Arámbula y Luis Miguel, esa fama viene en grandes dimensiones. Y es que así como su romance fue uno de los más sonados y acaparó miles de titulares a nivel internacional, su separación sigue dando de qué hablar.
Y es que ya varios años atrás la cantante declaró que El Sol de México no se hace cargo de sus hijos, ni a nivel emocional ni a nivel financiero. De acuerdo con lo que La Chule ha dicho en repetidas ocasiones, Luis Miguel no pasa la pensión alimenticia de sus hijos Miguel, de 16 años, y Daniel, de 14.
Ha declarado que tampoco los ve ni los busca en fechas importantes para ellos. «Me encantaría que conviviera más con ellos. Conforme pasa el tiempo y él no los busca, creo que ellos ya no lo ven como un padre porque eso se da con la convivencia diaria», confesó en una ocasión para la revista People.
Luis Miguel sí quiere ver a sus hijos, pero…
Sin embargo, acaban de surgir declaraciones por parte de «personas cercanas» a Luis Miguel que aseguran que el intérprete sí quiere pasar tiempo con sus hijos, pero no está de acuerdo con la condición que pone Aracely para que esto suceda.
«Luis Miguel sí quiere estar con sus hijos. El problema es que la madre ha puesto como condición que ella debe estar presente en esos encuentros», declaró una fuente cercana al cantante para el portal español Vanitatis para explicar por qué Luis Miguel no ha visto a sus hijos.
Respecto a la pensión alimenticia, explicaron que «los representantes legales del cantante aseguran que muchas veces no saben a qué cuenta bancaria hay que enviar el dinero. La información que deben recibir no siempre se ajusta a la realidad y eso crea problemas innecesarios».
Al parecer, El Sol también está esperando que sus hijos sean mayores edad para poder dejar que ellos mismos decidan si lo quieren ver o no, pues de acuerdo con algunas declaraciones, los niños sí quieren tener contacto con su papá, pero el intérprete no está de acuerdo con la condición de la mamá.