Los actores comentaron que tomaron la decisión de hacerlo público para poder vivir sus vidas con dignidad y honestidad, liberándose mutuamente: «Nos estamos liberando para ser quienes estamos aprendiendo a ser». Sin embargo, el amor por sus hijos, Lola Lolani Momoa y Nakoa- Wolf Momoa, es inquebrantable, por lo que la paternidad compartida permanecerá.
La historia de amor entre Jason y Lisa fue como de película. En 2017 Jason confesó que anteriormente se enamoró de ella al verla en televisión: “Cuando la veía en televisión le decía a mi madre que la quería”. El destino los unió en un club de jazz: “Resultó que estábamos en el mismo lugar y en el mismo momento. Me di la vuelta y allí estaba ella. ‘Soy Lisa’, dijo. Me di la vuelta hacia mi amigo e hice como que gritaba. Era como si tuviera fuegos artificiales dentro”, comentó el actor.
Una de las historias más románticas del Hollywood llega a su fin, no sin compartirnos su mensaje de crecimiento individual y anteponiendo el amor paternal que ambos comparten.