En la década de los 30, Pietro Chiandoni, un luchador italiano que llegó a México para hacer del país su segunda o primera casa, probaba suerte en distintos trabajos que lo ayudaban a mantenerse económicamente activo.
Hasta que un día le “dio en el clavo” elaborando un tipo de helado italiano el cual le permitiría ganar fama por su sabor: El “Chiandoni”.
Pietro abrió su local en la colonia Roma en 1939 iniciando con esto un largo camino en el que muchos clientes disfrutarían de esas refrescantes delicias. En los años 50 decide trasladar el local a la sucursal en la colonia Nápoles, que se convertiría un su emblema y que aún pervive hasta la actualidad.
El éxito del sabor
La fama de los Chiandoni creció tanto que familias enteras llegaban al local para conseguir pasar un rato de felicidad degustando sus postres; también llegaban múltiples personalidades como artistas, escritores, medios de comunicación y hasta presidentes.
Pietro era quien elaboraba los helados; su esposa, la tenista Carmen Moreno Rufo, velaba por el correcto funcionamiento del negocio.
A Chiandoni le gustaba platicar de luchas con los clientes y empleados, quienes le tenían aprecio porque los procuraba mucho.
Actualmente Jorge Hernández es el encargado de continuar con la tradición de los helados; su mamá fue una trabajadora de gran confianza para Pietro y se encargó durante muchos años del negocio después de que haber fallecido Pietro y su esposa.
Los helados Chiandoni son tan clásicos que parece haberse detenido el tiempo cuando cruzas la puerta de cristal y entras a la fuente de sodas de los años 50.
Asientos y mesas de antaño, una barra por donde se han servido miles o quizá millones de malteadas y una caja antigua que aún funciona como el primer día.
Pistache, chocolate, fresa, piñón, vainilla, café, coco, rompope y cajeta son los clásicos de crema; mientras que el limón, guanábana, tamarindo y mango, son los sabores de las nieves de agua más solicitadas.
No podemos negar que es toda una tradición la gran variedad de pastelillos, fresas con crema, duraznos con helado, las malteadas y hasta el café en sus distintas presentaciones. Todo, absolutamente todo, conserva un sabor secreto que hace salivar a cualquiera.
Si lo visitas no dejes de probar el especial souvenir Chiandoni, un delicioso pastel en una capa de pan España con helado de vainilla, mamey, avellana, y coronado por un excelente toque que le da la nuez moscada. ¡Simplemente espectacular!
Así que mantén la tradición de pasar un momento especial y dulce con tu familia, pareja o amigos en un lugar de antaño visitando Chiandoni en sus tres sucursales.
¿Dónde?
Nápoles
Calle Pennsylvania 255, Nápoles, Benito Juárez
Insurgentes
Av. Insurgentes Sur 4087, Tlalpan Centro I
Santa Fe
Vasco de Quiroga 3800, Lomas de Santa Fe, Contadero, Cuajimalpa de Morelos