Cuando decidimos ampliar nuestra información sobre el mundo de las dietas, rápidamente encontraremos referencias al metabolismo, esa palabra que escuchamos sin parar y que pocas veces llegamos a comprender. Seguramente habrás escuchado hablar de un grupo de alimentos concretos o ejercicios físicos que lo aceleran y en muchos casos se relaciona con el aumento de peso o la dificultad para lograr adelgazar, pero ¿sabes realmente qué es el metabolismo?
Técnicamente es el conjunto de procesos químicos que realizan las células de los seres vivos para llevar a cabo todas las funciones propias de éstos. Y la transformación de los nutrientes de la comida en distintas formas de energía es una de las funciones básicas de éste.
Cuando hablamos de un metabolismo “lento” o “rápido” nos referimos a la velocidad con la que nuestro cuerpo realiza todas estas funciones. Y esto es importante en lo que respecta a nuestra tendencia a ganar o perder peso. Cuando nuestro metabolismo es más rápido, el cuerpo quema más calorías, incluso cuando no está realizando ninguna actividad física.
¿Cómo sabemos si tenemos el metabolismo lento?
Algunos síntomas que nos pueden confirmar que nuestro metabolismo es demasiado lento incluyen:
- Engordamos con facilidad.
- Nos cuesta perder peso a pesar de hacer dieta.
- Tenemos tendencia a acumular grasa en la zona de la cintura.
- Somos personas friolentas.
- Nos sentimos cansados a menudo.
- Nos cuesta levantarnos por las mañanas.
- Nuestras digestiones son lentas o pesadas.
- Tenemos tendencia al estreñimiento.
Aunque contar con un metabolismo más o menos rápido depende en gran medida de la genética de cada uno y de otras cuestiones difícilmente alterables como el sexo o la edad, éste se puede acelerar con determinados hábitos alimenticios sobre los que sí podemos incidir.
Hicimos una investigación y aquí te decimos cuáles son los alimentos y bebidas que nos ayudan. ¡Toma nota!
Agua de jengibre, limón, pepino y menta
Como lo destaca una publicación en Ancient Science of Life, la menta es una planta a la que se le atribuyen propiedades antioxidantes, antimicrobianas y gastrointestinales. Por lo anterior, no es extraño que se incluya en diversos remedios naturales. Además se le considera una buena aliada contra la pesadez e hinchazón. Entre otras cosas, datos sugieren que su consumo ayuda a controlar el apetito y favorece la reducción del peso.
Por su parte, el limón contiene ácido ascórbico que favorece la digestión, es decir, que ayuda a que los alimentos se deshagan más fácilmente y que los nutrientes sean correctamente absorbidos. Además contiene pepsina, que nos ayuda a beneficiarnos mejor de las proteínas, quemando las grasas mediante la oxidación de ácidos grasos. También ofrece una sensación de saciedad y evita los gases. Por ello se ha considerado un estimulante metabólico ideal para cualquier dieta.
Por otro lado, el pepino es un gran diurético, digestivo y desinflamante. Facilita la eliminación de líquidos y también es adecuado para tratar infecciones como la cistitis y nefritis, que son enfermedades que suelen hinchar el vientre y causar otras molestias.
El jengibre, al igual que la menta, tiene interesantes propiedades medicinales. En lo que al metabolismo se refiere, ha demostrado ser un buen estimulante. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Metabolism, el consumo de esta especia produce una mayor termogénesis y una menor sensación de hambre. Por lo tanto, es una buena opción para quienes desean adelgazar.
Ingredientes
- 1 limón
- 1 pepino mediano
- 2 litros de agua
- 10 hojas de menta
- 2 cucharadas de jengibre rallado (30 g)
Preparación
- Lo primero que harás es preparar la infusión de menta. Para ello pon las 10 hojas de menta a hervir con una taza de agua.
- Deja que llegue a ebullición y que repose cinco minutos.
- Una vez hecha, resérvala.
- Extrae el jugo del limón.
- Luego obtén tres ralladuras de la corteza del limón, que más tarde pondrás también en la limonada.
- Pela el pepino y licua.
- Una vez que tengas el jugo, ponlo junto al jugo de limón y la infusión de menta.
- Vierte esta mezcla en el resto del agua.
- Lo mezclas todo y echas además las ralladuras de jengibre, de limón y, si lo deseas, una hojita más de menta.
- Deja esta limonada en reposo unas dos horas en el refrigerador. Hay quien prefiere dejarla toda la noche. Sin embargo, los principios activos del limón serán más efectivos en el mismo día.
Té de manzana y canela
La manzana es una fruta que constituye una buena fuente de fibra, la cual apoya la digestión, evita el estreñimiento y ayuda a asegurar la adecuada absorción de los nutrientes.
Según datos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), esta fruta contiene cierta cantidad de potasio y vitamina C, además de flavonoides, procianidinas y ácidos orgánicos.
Por otra parte, según los expertos de LiveScience, esta fruta también contiene (aunque en menor medida) vitamina A, calcio, hierro. Al contener vitaminas A y C, que tienen un efecto antioxidante, se considera que el consumo de esta fruta podrían ayudar a minimizar el efecto de los radicales libres.
La canela tiene propiedades antidiabéticas, antiinflamatorias y antioxidantes que pueden contribuir a la buena salud de todo el organismo, y en concreto con la regulación de la glucosa en la sangre y la temperatura corporal.
Se considera que su consumo puede ayudar a acelerar el metabolismo y así favorecer la pérdida de peso.
Ingredientes
- 1 litro de agua
- 1 manzana verde
- El zumo de 1 limón
- Canela en rama (1 o 2, al gusto)
Preparación
- Coloca a calentar un litro de agua. No es necesario que hierva.
- Cuando esté caliente, viértela en una jarra y agrégale la rama de canela y una manzana verde cortada en trozos.
- Tápala durante 10 minutos y llévala al refrigerador.
- Pasadas unas dos horas, cuando ya esté fría, agrégale un poco de zumo de limón y sirve la cantidad que desees tomar.
- Si no quieres calentar el agua puedes hacerla en frío, pero será necesario dejarla reposar toda la noche para que los nutrientes de los ingredientes se liberen en el líquido.
Café
Aunque se trata de una de las bebidas sobre las que hay muchísima información contradictoria, todo parece indicar que los beneficios del café superan con creces sus peligros. El café es una de las pocas sustancias naturales que aceleran el metabolismo, ayudando así a la quema de grasas. La bebida es, además, un gran aliado si practicamos ejercicio. ¿Sabías que muchos atletas toman varias tazas de café antes de competir, ya que la cafeína aumenta los niveles de adrenalina?
Té verde
Beber té verde, además de aportar gran cantidad de antioxidantes, disminuye la inflamación y estimula el metabolismo. El componente activo del té verde son las catequinas, sobre todo la EGCG (epigallocatequina gallato), que estimula el metabolismo y la oxidación de las grasas. Al igual que el café, estimula la combustión de calorías, sobre todo cuando se está haciendo ejercicio. Por ello, además de aportar energía quemaremos más calorías.
Agua de coco, limón y apio
El agua de coco es una excelente fuente de proteínas, minerales, vitaminas y minerales, además aporta una gran cantidad de electrolitos. Permite mantener un peso corporal adecuado puesto que ayuda a aumentar el metabolismo del cuerpo y mejora su capacidad digestiva. Considerada un diurético natural, ayuda a eliminar toxinas y favorece el equilibrio de azúcar en la sangre, lo cual disminuye el deseo de comer.
El limón, como mencionamos anteriormente, es considerado como un estimulante metabólico ideal para cualquier dieta.
Por otra parte, el apio es un vegetal que contiene un perfecto equilibrio de sodio y potasio que logra estimular la orina, eliminando el exceso de agua y ácido úrico de los riñones. Además actúa como laxante, favoreciendo los movimientos intestinales.
Actualmente el apio se ha vuelto muy común en las bebidas y batidos para perder de peso, ya que se dice que contiene calorías negativas, es decir, utiliza más calorías para digerirse que las que realmente aporta al organismo, y por contener un alto porcentaje de fibra proporciona una sensación de saciedad por más tiempo.
Ingredientes
- Agua de coco: 1 vaso (200 ml)
- Apio fresco: una rama (con algunas hojas de preferencia)
- Limón orgánico: 1/2 (de preferencia con cáscara)
Preparación
- Colocar los tres ingredientes en la licuadora y procesarlos hasta lograr una mezcla homogénea.
- Colar antes de consumirla.
- Si desea endulzar, añade Stevia
No olvides que es importante mantener el cuerpo activo y equilibrar tu alimentación con ejercicio; Devin Haman, director del Beverly Hills Rejuvenation Center, recomienda realizar entrenamientos de fuerza y ejercicios de gran intensidad al menos dos días a la semana, con al menos un día de descanso entre ellos para dejar que los músculos descansen y evitar lesiones.
Además, recuerda que estas bebidas pueden ser un buen complemento para tu día a día, siempre y cuando las consumas con moderación, dentro de un estilo de vida saludable.