La tecnología e innovación de diseño en los gadgets no se detiene. Cada año las grandes compañías que se dedican a producirlos nos sorprenden con nuevos modelos y utilidades que quizá nunca se nos habrían ocurrido y que resultan bastante convenientes cuando se les logra sacar todo su potencial.
Este mes llega a México el Galaxy Z Fold 2, la segunda generación de la más reciente apuesta de Samsung por los celulares de pantalla plegable. Y junto a su nuevo y mejorado diseño, también se eleva el precio respecto a su antecesor, llegando a nuestro país a un precio de alrededor de 52,000 pesos, convirtiéndose en uno de los más caros en el mercado mexicano.
¿Vale la pena comprarlo? Nosotros ya lo probamos y aquí te contamos nuestra experiencia con sus pros y contras para que tú mismo lo decidas.
Una vez más la empresa coreana se renueva con un diseño que respeta la verticalidad de los smartphones y ofrece a los usuarios una larga lista de cualidades que lo convierten en una apuesta bastante llamativa.
Para empezar, el nuevo Galaxy Z Fold 2 presenta un diseño lleno de estilo y lujo que nos hace posicionarlo como una de las mejores opciones visualmente. Se encuentra disponible en negro y en un original rosa bronce que destaca aún más el acabado de sus trazos.
Cerrado se adapta perfecto a la mano, cuenta con una bisagra que se ve y se siente un poco más firme que el modelo anterior y que se desliza con facilidad al ejercer presión, lo que permite que se mantenga abierto en cualquier ángulo. En uno de 90 grados se vuelve perfecto para usar la mitad de la pantalla grande como monitor y la otra mitad como teclado o como soporte.
Este nuevo gadget es un híbrido entre un celular y una tablet, ofreciendo lo mejor de ambos en la palma de tu mano. Mientras está cerrado puedes manejarlo a través de una pantalla exterior de 6.2 pulgadas con una cámara frontal de 10MP. En la parte de atrás cuenta con 3 cámaras de 12Mp que ofrecen un objetivo principal, un gran angular y un teleobjetivo.
Aunque al pesar 282 gramos no es el más ligero, su diseño angosto hace que se adapte perfectamente a la palma de la mano.
Al abrirlo encontramos la pantalla principal, una Dynamic AMOLED 2X Infinity Flex, de 7,6 pulgadas que también cuenta con cámara frontal de 10MP y que más que nada se siente y se maneja como una tablet.
Las posibilidades para usar este nuevo modelo son casi infinitas gracias a su diseño plegable, no sólo para realizar varias tareas a la vez en diferentes apps que pueden mantenerse en primer plano al mismo tiempo y en las que se permite usar la función de arrastrar y soltar en su pantalla principal; sino también para moverse de la pantalla principal a la externa manteniendo la visualización de una de las aplicaciones en uso.
Así mismo, su variedad de posibilidades hace eco respecto al uso de sus cámaras.
Abrir este smartphone no sólo te permite acceder a todas las utilidades de su pantalla principal, sino que a su vez te da la posibilidad de sacar selfies usando las cámaras traseras con previsualización en la pantalla externa. Tanto para foto como para video.
Y hablando de la cámara, la calidad de sus fotografías y videos es bastante buena, incluso mejor que muchas cámaras digitales y hasta reflex, gracias a las opciones de contraste, lentes, enfoque y settings manuales que permiten hacer fotografías nítidas en lugares con poca iluminación, captar colores vivos, evitar contraluces, sacar retratos y hacer videos en función pro con la posibilidad de grabar en slow motion sin perder nitidez. En este punto, su cámara lenta es la de mayor calidad en el mercado de celulares.
Para muchos, su diseño de libro plegable causa intriga respecto a la marca que queda a mitad de la pantalla principal al desplegarse. Aunque es bastante sutil no es invisible y se nota más cuando la pantalla proyecta colores claros, contrario a los colores oscuros en donde casi se vuelve imperceptible. Su tacto es ligero así que no entorpece la experiencia del usuario.
Los marcos en las pantallas son un 27% más delgados que su antecesor, cuenta con dos altavoces de alto rango dinámico otorgando un sonido estéreo que permite ver series y películas casi como si estuvieras desde una computadora. Su memoria RAM es de 12GB con un almacenamiento de 265GB. Nada mal, para quien tiene pensado sacarle el máximo provecho a este aparato. Además es capáz de soportar redes 5G.
Lo malo
Aunque el Samsung Galaxy Z Fold 2 ofrece una larga lista de posibilidades tanto por su software, diseño, cámaras y dinamismo, también cuenta con algunos puntos en su contra que si bien para algunas personas podría ser lo de menos, para otros usuarios significaría la oportunidad de mejorar en las siguientes ediciones.
-El celular se calienta con facilidad al usar la o las cámaras.
-Aunque la resolución en su pantalla principal es buena, se queda en 720p sin opción de reproducir en HD.
-Pese a la gran capacidad de procesamiento que presenta, al probar su propio editor y visualizador de videos slow motion grabados con sus cámaras traseras, el celular presentó fallos, pues se quedó trabado y su ventana cerró inesperadamente. Algo que sin duda limita las posibilidades de grabación de video en este dispositivo, e imaginamos que al irse llenando la memoria, puede traer problemas mayores con ésta y otras aplicaciones similares.
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Como ves, la nueva entrega de Samsung pone bastante en alto el estándar de diseño y funcionalidad de los smartphones, por lo que sólo podemos esperar que muy pronto los plegables se vuelvan los reyes del mercado de alta gama. ¿Qué te parece, lo comprarías?