Los perritos son algo más que mascotas, son nuestros mejores amigos y jamás nos abandonarán, y mucho menos dejarnos morir. Rudy Armstrong es un viejito de 86 años que fue salvado por su pequeño perrito chihuahua Boo-Boo.
Rudy se encontraba en su casa cuando de pronto sufrió un derrame cerebral, pero pudo seguir en esta vida gracias a la inteligencia y amor de su perrito Boo-Boo. El abuelito es un veterano de la Marina que vive en un casa flotante junto a su chihuahua.
Armstrong estaba terminando la hora del lunch cuando de pronto no pudo mover el lado izquierdo del cuerpo, y al estar en esta condición no logró marca al 911, por lo que enseguida Boo-Boo salió a conseguir ayuda para salvar a su amo.
«Me senté en mi silla, bebí mi café y después no podía mover mi mano, y mi pie no se movía… No quería estar allí por un par de días antes de que alguien viniera, así que dije: ‘Ok, Boo-Boo, ve a buscar ayuda’”.
El perrito logró conseguir ayuda para Rudy y lo llevaron al hospital, en el cual aún sigue en observación, pero eso no fue impedimento para que Boo-Boo pudiera ir a visitar a su mejor amigo. Además, Rudy entrenó perfectamente a su chihuahua para un caso de emergencia.