Una enfermera italiana de 34 años se quitó la vida por temor a contagiar a más personas
La desesperación y el estrés ante la pandemia llevó a Daniela Trezzi a dejar este mundo, ya que en su mente no encontró otra salida. Otra de las consecuencias que está dejando el COVID-19 son los problemas psicológicos, que están afectando a todas las personas contagiadas, en particular al personal sanitario que está viviendo la realidad de dicha enfermedad.
¡No son momentos de juzgar, son tiempos de unión, compasión y comprensión! A las pocas semanas de que Italia entrara en la peor fase de la pandemia, esta enfermera que trabajaba en el hospital San Gerardo de Monza, en Lombardía, a las afueras de Milán, se quitó la vida tras contraer coronavirus, ya que vivía preocupada por contagiar a más pacientes.
La noticia causó terror entre sus compañeros de trabajo al recibir la noticia, así cómo también en todo el país. Trezzi se suicidó cuando el país tenía 7,503 decesos y 74,386 contagios. También en marzo pasado en Venecia otra enfermera se quitó la vida.
Durante la lucha en Italia, Trezzi trabajaba en la sala de cuidados intensivos del hospital, y tras dar positivo estuvo en cuarentena. Las enfermeras italianas han comentado que realmente están sometidos a un estrés inexplicable y aunque están orgullosas de la profesión que han elegido, no ha sido una lucha fácil.