Quedarse en casa tiene un motivo científicamente comprobado, tanto que en Wuhan, China, fue efectivo, pues después de 76 días de confinamiento los habitantes ya regresaron a la ‘normalidad’.
El distanciamiento social tiene la finalidad de que el virus se detenga y deje de propagarse, aun así es posible que éste siga contagiando a personas, pero el porcentaje es mucho menor, de esta manera es posible que el personal de salud pueda seguir salvando vidas de los que ya tienen la enfermedad. Mientras no se tenga una cura, es imposible atacar este virus, es por eso que los epidemiólogos recomiendan que una cuarentena en las naciones afectadas es la mejor solución por el momento.
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Estar en casa es un superpoder; hoy en día está en nuestras manos, primero que nada, no enfermarnos, y por consecuencia no contagiar a más personas.
De acuerdo con esta infografía compartida por el profesor Michael Henson a través de su cuenta de Twitter, el distanciamiento social es la técnica más efectiva para controlar el virus. Se puede ver cómo al estar las personas dentro de sus casas durante una cuarentena y con poco movimiento en las ciudades, los contagios se reducen hasta en un 75%.
Hoy más que nunca depende de la sociedad respetar las medidas de las instituciones de salud y acatar todas las recomendaciones sanitarias que ya conocemos.
#QuédateEnCasa
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