Lady Gaga fue una de las celebridades más esperadas en la ceremonia de premiación número 91 de los Premios Oscar del día de ayer.
Su llegada, como siempre, hizo voltear a todas las cámaras. Pero esta vez no fue un atuendo extravagante ni un maquillaje y peinado exótico lo que captó la mirada de todos.
La atención se centró en su cuello, en donde descansaba el mismo diamante de Tiffany & Co. que en 1961 lució la inigualable Audrey Hepburn para las fotos promocionales de ‘Breakfast at Tiffany’s’.
El diamante, reluciente y amarillo, es uno de los más grandes del mundo. Tiene 141 años de antigüedad y pesa casi 129 quilates, lo que en la actualidad le da un valor de más de 30 millones de dólares.
“Lady Gaga es una gran creadora, es pura innovación y ha roto muchos moldes. Estoy encantado de que lleve nuestro legendario Tiffany Diamond en la alfombra de los Oscar.” declaró el director artístico de Tiffany & Co., Reed Krakoff.
En la historia sólo tres mujeres han podido usar este diamante. La primera fue la activista Mary Whitehouse, quien lo llevó a una gala en Rhode Island en 1957. La segunda fue Audrey Hepburn, a quien por cuestiones de seguridad, sólo se le prestó el diamante para la sesión de fotos promocionales.
Y ahora Lady Gaga, quien pudo lucirlo durante toda la noche en un collar con 120 quilates de diamantes blancos diseñado exclusivamente para ella.
