Si eres de las que no pueden dejarse de pintar el cabello, ya sea por culpa de las canas o simplemente te gusta refrescar tu apariencia, lo cierto es que los tintes son los productos más perjudiciales para tu cabellera, logrando que ésta se vuelva quebradiza, pierda su fuerza o simplemente disminuya su brillo.
Es por eso, que cuando sabemos de algo que logre no dañarlo tanto nos alegramos significativamente. Así que llegamos con la buena noticia de que existen ciertos aceites naturales, que además de teñir tu cabello, ¡también te lo hidratan!
Ahora, expertos en coloración aseguran que gracias a la caléndura (que es un dermocalmante) o si lo prefieres: el argán (hidratante y reparador) el brillo se mantiene, el color no pierde al lavarlo. Lo mejor de todo es que al usarlo frecuentemente la calidad de tu pelo mejorará.
Además se dice que así como los aceites dan brillo y color a tu pelo, también sirven para tratamientos para el cuero cabelludo, brindándole proteínas, aminoácidos y vitaminas para protegerlo.
Debes elaborar una infusión con las flores de caléndula, ya que empiece a hervir retírala del fuego y deja que la tisana repose hasta que se haya enfriado. Posteriormente fíltrala con la ayuda de un colador y vierte el líquido en un recipiente.
Corta 2 limones y exprímelos para extraer su jugo e introduce el zumo en el mismo envase. Agrega miel y canela en polvo, mezcla los ingredientes con una cuchara y, después coloca la pasta dentro del frasco de acondicionador.
Extiende el acondicionador mezclado con caléndula, miel, canela y limón sobre el cabello húmedo después de haber lavado el pelo con tu shampoo preferido, cubre tu cabeza con un gorro de ducha y deja que el producto haga efecto durante una hora. Transcurrido el tiempo, quítate el gorro y enjuaga la melena con abundante agua para eliminar los restos de producto.
