Una de las llegadas más importantes que tenemos de noviembre a marzo es la de estos bellos insectos, quienes se ubican en zonas muy cercanas a la CDMX, precisamente en Michoacán y el Estado de México, Su entorno natural, llamado Reserva de la Biósfera, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.
Esta criaturas vienen desde el sur de Canadá y el norte de Estados Unidos hasta México, luego regresan a aquellos países.
Su santuario está abierto a todo el público y ahí te hablan sobre su migración y su conservación. Si en este puente quieres hacer algo diferente, este roadtrip sería uno de los más lindos de 2018.
Te decimos en qué lugares puedes ir a conocer a estos enigmáticos seres.
El Rosario
Está ubicado a unos cuantos kilómetros del pueblo mágico de Angangueo, donde además de maravillarte, podrás comer en sus restaurantes.
Piedra Herrada
Dicho santuario se encuentra fuera de la reserva, a 26 km de Valle de Bravo. Aquí no hay hospedaje, pero sí venta de artesanías, restaurantes y cabalgatas alrededor del bosque.
El Capulín
Te quedarás boquiabierto con la gran cantidad de mariposas de este sitio. También ofrece cabañas pasar tus vacaciones y guías.