Tras el nacimiento de sus mellizos, Anna Kournikova y el cantante han querido mantener a sus pequeños Nicholas y Lucy alejados de los medios, por lo que no dudaron en construir una «muralla» para mantener alejados a los paparazzi de su mansión.
Ahora que Enrique es papá, fue visto justo un día después de Navidad, mientras daba un paseo junto a su mascota mientras la tenista se quedó en casa con los bebés, manteniéndolos alejados de toda cámara.
Desde que comenzaron su relación, cuando ella tenía 20 años y él 26, decidieron mantener una vida tranquila y vivir en una isla privada denominada Bay Point, cerca de Miami Beach.