Muchas veces, nos resistimos a usar lo que la naturaleza nos da para poder cuidar cuerpo, mente y, sobre todo, aspecto. En muchas ocasiones, se cree que este tipo de elementos sólo pueden relacionarse con el esoterismo, pero estamos muy equivocados; por ejemplo, el agua y la sal se han convertido en un exfoliante perfecto para lucir un rostro como el de famosas como Kate Hudson, Nicole Kidman y Cate Blanchett.
¿Quién no ha tenido una sensación placentera y relajante después de un baño de mar? Esto se debe a que oxigena la piel y evita que se quede obstruida la grasa. Es como un détox natural, pues absorbe las toxinas que origina el acné.
Esto no es todo, ya que la sal marina devuelve los minerales que eliminamos, como el potasio y el sodio que están presentes en nuestra sangre. «Esa pérdida nos da un aspecto de cansancio y un tono apagado que necesitamos recuperar. La sal es rica en yodo y calcio que nos ayudan a recuperar el equilibrio que nuestra epidermis necesita y le aporta vitalidad», indica la experta Carmen Navarro.
Además, no olvidemos que es un excelente antioxidante y previene el envejecimiento.
Pero ojo, ella advierte que debemos tener en cuenta la frecuencia de la exfoliación, por lo que dependiendo de tu tipo de piel puedes hacerla una vez a la semana, cada 15 días o una vez al mes. Si interesa practicar uno casero, sólo tienes que utilizar agua templada y granos de sal gruesa, masajear suavemente por dos minutos y lavar con agua fría. Verás que de esta manera, tu rostro lucirá sensacional.