Para su próxima cinta ‘Good Time’, el actor transformó su cuerpo de manera extrema para encarnar al ladrón Connie Nikas.
La manera más rápida que encontró para bajar de peso fue alimentándose a base de atún enlatado con un poco de salsa picante para acompañar, además de cápsulas de café exprés.
Hace unas semanas, el británico bromeó sobre esta situación comentando que hubiera llegado a intoxicarse con mercurio por culpa de esta estricta dieta con la que buscaba lucir una imagen enfermiza.
«Sólo comí ese atún que viene en latas pequeñitas. Tengo este hábito poco saludable de comerlo cuando quiero adelgazar. Aunque al mismo tiempo pensé: ‘Es más o menos saludable, así que voy a comer atún'», reveló al portal ‘Vulture’, para justificar el aspecto desalineado que requería el papel.
Para fortalecer la esencia de su personaje, vivió durante meses entre suciedad, en un sótano en el que mantenía todo el tiempo las cortinas cerradas, nunca cambiaba las sábanas de su cama y siempre dormía con la ropa que llevaba ese día.
«No dejaba que nadie me viniera a visitar. Ni siquiera sacaba la basura, así que todo el apartamento apestaba a pescado podrido. Había porquería por todos sitios», aseguró en la misma conversación.