Goza su familia y la música.
Parece que el tiempo no tiene efecto alguno sobre Álex Ubago, pues a más de 15 años del lanzamiento de su primer éxito, “¿Qué pides tú?”, el cantautor español luce jovial. Quizá se deba al gran momento por el que atraviesa, pues con una familia conformada por su esposa y sus dos hijos, y el lanzamiento de su nuevo disco, vive plenamente. El sexto álbum solista de Ubago se titula Canciones impuntuales, y a sus 36 años este nuevo disco muestra a un Álex más compenetrado con su música, con sus composiciones y con cada letra que canta. Está claro que ya no es el mismo chaval de 20 años que enamoraba a todas aquellas mujeres que escuchaban sus canciones; hoy es un padre de familia que aunque le sigue cantando al amor y al desamor, su inspiración es otra. Cada palabra que pronuncia es bien pensada por Álex. Analiza, hace pausas y exclama. Vaya que sigue siendo un joven, la madurez le ha llegado a temprana edad. Es cuidadoso con lo que dice, pero más con lo que calla, y aunque no pretende abrirse del todo, deja una ventana entre sus palabras por la cual nos colamos para conocer su estado actual.
Después de cuatro años sin grabar regresas con nuevo disco, ¿qué tanto has cambiado en este tiempo y cómo te ayudó a concebir este disco?
Son casi cuatro años entre disco y disco, mis fans me echan la bronca porque me tardé mucho. No sé si he cambiado tanto en este lapso, tengo la sensación de que el tiempo pasa rápido porque a mí me parece que fue ayer. Me han sucedido muchas cosas: lo más importante para mí, el nacimiento de mis dos hijos; la paternidad me ha cambiado, y eso ha influido en mi trabajo de una manera importante, porque ser padre te cambia en todos los sentidos, en mi caso para la composición, lo hago con otra energía e ilusión. En cuanto a lo profesional, sigo aprendiendo; han sido cuatro años muy bonitos en los cuales los primeros dos fueron de mucho viajar; viví un año en Miami, otro en Argentina con mi familia, disfruté muchas experiencias, y cuando terminé la gira me di tiempo para gozar a mis hijos, a mi familia, tiempo para componer y estar totalmente satisfecho con el nuevo material.
Canciones impuntuales es tu sexto álbum, ¿los cinco anteriores te han dado la experiencia necesaria para facilitar las cosas?
Diría que sí y no, es más sencillo y a la vez no. Por un lado, es más simple porque tienes más experiencia, está más claro lo que quieres, te sientes más seguro de ti mismo a la hora de tocar, grabar, cantar, pero a la vez esa experiencia te hace más exigente, el tener a tus espaldas cinco discos hace que quieras superarte, y eso lo hace un reto; cada álbum es más difícil que el anterior.
Y personalmente, ¿qué buscabas con Canciones impuntuales?
Después de todos estos años buscaba hacer un buen álbum, sobre todo que cuando me pusiera a escucharlo sintiera que había uno con buenas canciones, en este caso 11 grandes historias con buenas letras, cuidadas, con un buen arreglo y sonido. También buscaba que las canciones tuvieran una personalidad muy propia y fueran únicas, y buscar la emoción y la honestidad, además de actualizar mi sonido, aunque va un poco en mi línea, pero hemos tratado de darle un toque más actual.
La canción “Míranos” fue elegida como primer sencillo del disco, ¿por qué?
Tiene la emoción, es una historia muy cruda, una letra que habla de una ruptura, una canción de desamor fuerte, y al final por eso se decidió que fuera el primer sencillo. Además es una buena muestra de lo que hay en el disco, donde hay baladas con mucha fuerza; no dulces, son baladas con cojones.
Han pasado 16 años desde tu disco debut como solista, ¿Qué pides tú?, un trabajo que obtuvo Disco de Platino en España, Argentina, Colombia, Chile y México, ¿hoy te preocupa la venta de tu disco?
Sí, me interesa saber cómo se vende, quizá no nos preocupamos tanto de las ventas físicas como tal porque ha cambiado mucho la industria y somos conscientes de que ya no se manejan las cantidades de antes. Además, uno no se puede agobiar o preocupar porque se venda más o menos, creo que ahora los medidores tienen que ver con las descargas, reproducciones y el sentir que la gente está escuchando tus canciones, y en ese sentido no me puedo quejar, ahora mismo tengo casi un millón y medio de escuchas en Spotify.
Artísticamente, ¿te preocupa no superar el éxito del Álex Ubago de hace 15 años?
No lo sé, es algo que trato de no pensar o de no compararme conmigo mismo; aquellas eran otras épocas, y pienso que el impacto de un artista cuando sale, cuando se da a conocer, es difícil de superar; canciones como “Aunque no te pueda ver”, “Sin miedo a nada” o “A gritos de esperanza”, fueron de mis primeros discos, muy exitosas, y no sé si algún día las superaré. Sería una tontería tratar de revivir un momento que fue, tenía otra edad, era un artista desconocido, fue un fenómeno de fans, no había redes sociales, y ahora no lo pienso, lo que intento es hacer buenas canciones y defenderlas lo mejor que puedo sin pensar demasiado, porque realmente superar en ventas aquellas canciones es imposible.
Uno de los grandes cambios personales que te ocurrieron en estos cuatro años es que conformaste una familia, ¿cómo vives entre ella y la música?
A veces se hace un poco más duro cuando tienes que pasar temporadas fuera de casa, se les echa mucho de menos; estoy feliz de darme cuenta que uno puede tener una carrera artística y entregarse a sus fans, componer y escribir canciones, y a la vez tener una vida familiar, porque a veces uno puede llegar a pensar que son cosas incompatibles. Creo que sé equilibrar bastante bien mi vida profesional con la personal; el día de hoy estoy feliz y agradecido con la vida por dedicarme a lo que me gusta, y a la vez tener a mis dos hijos y a mi mujer.
Y eso, como músico, te ha influido para bien…
Sí porque han salido unas cuantas canciones, los sentimientos que mueven la paternidad y la familia son muy fuertes e intensos, y a veces te llevan a escribir cosas muy profundas. Este disco habla más del amor y desamor de la pareja, no es que se refiera a la paternidad, pero son cosas que te afectan en todos los aspectos de tu vida; sales a la calle, a la vida, y respiras con otra alegría, con otra plenitud, y es la madurez que te aporta ser padre, el tener una familia.
Actualmente el mercado de la música en español es liderado por los sonidos urbanos, ¿algún día te veremos hacer algún reguetón?
Probablemente tenga más posibilidades de bailar un reguetón en una discoteca, antes que cantarlo, pero nunca digas de esta agua no beberé. Con la bachata ya coqueteé un poco, hice una con Maite Perroni, pero ahora mismo no me veo, no me siento muy cómodo ahí; no hay que cerrarse puertas, pero al día de hoy no lo haría, está muy de moda, pero no por eso tengo que hacerlo.