¡Luce cómoda y chic al mismo tiempo!
El objetivo de esta tendencia es claro, lucir “descuidada y sencilla», aunque cada mínimo detalle de tu outfit haya sido meticulosamente planeado para verte asombrosa.
Y si quieres conseguirlo, lo podrás hacerlo de una manera fácil; lo único que debes hacer es olvidarte de las tendencias actuales y vestirte de manera convencional con prendas que jamás pasarán de moda.
La t-shirt blanca, los jeans o pantalones sumamente cómodos, los tenis y el abrigo oversize se convertirán en tus mejores aliados para iniciarte de lleno en este look clásico.
Los colores neutros como negro, gris, blanco y beige tendrán que acaparar tu clóset para conseguir de forma total esta apariencia.
Recuerda que lo primordial es estar cómoda, pero viéndote súper chic en el intento.
¿Te animas a sumarte?