Ubicado entre Utah y Arizona, en las inmediaciones del río Colorado, se descubren estas dos rocas prodigiosas: el angosto Cañón del Antílope y The Wave, en los acantilados Vermillion. Lugares insólitos y obras maestras de la naturaleza a las que se llega acompañados de indios navajos. Todo un descubrimiento para los que buscan escenarios únicos y un viaje para una vez en la vida.
EL CAÑÓN DEL ANTÍLOPE
El Antílope se localiza muy próximo a Page, principal ciudad asentada junto al lago Powell, y para llegar hasta él hay que ir acompañado de los nativos americanos que habitan en la Nación Navajo, que se extiende entre los estados de Arizona, Utah y Nuevo México, y organizan las excursiones.
El cañón se divide en dos formaciones separadas: Upper Antelope Canyon, el tramo superior, y Lower Antelope Canyon, el inferior. Famoso por la bella curvatura de sus paredes de arenisca, que semejan una catedral de la naturaleza. Cuenta con sinuosas paredes que llegan a alcanzar los 40 metros de altura en algunos tramos, parecen barro petrificado; algunas están tan cerca una de otra que se ha de ir de lado para avanzar. El frescor y los colores oscuros, que a veces dan la sensación de caminar en una cueva, se van desvelando a medida que el sol se sitúa en el cénit e ilumina las paredes en una locura de tonalidades entre el amarillo y el rojo.
La zona baja del cañón del Antílope es un espectáculo más emocionante, pues su desnivel y longitud aumentan mostrando las moldeadas areniscas desde todas las perspectivas. Entre sus rincones más sugerentes: escaleras, vistosas cámaras de paredes redondeadas y aristas.
Datos informativos para visitar:
La ubicación es a Las Vegas, la ciudad más próxima al destino.
La forma más cómoda para llegar hasta el norte de Arizona es en vehículo de alquiler o las excursiones en el cañón del Antílope han de realizarse en compañía de guías navajos. Los itinerarios por el tramo superior los organiza Adventurous Antelope Canyon Tours [navajoantelopecanyon.com].