Sin duda dentro de los miles de conflictos que tenemos las mujeres del día a día, un de ellos es… ¿Qué hacer con nuestro cabello?. Cada que nos vemos en el espejo o nos acordamos de la parte superior del cuerpo sin duda el pelo es un tema de suma importancia para el arreglo o desarreglo de cada una.
Hay muchas variantes de peinados formales, informales, no peinado, suelto, trenza, coleta, etc. Pero antes de que decidas llegar a un profesional para solicitar un peinado, estudia un poco tu cara para entender los rasgos de tu rostro y puedas tomar la mejor decisión.
No hay nada más agradable que salir del salón de belleza donde te arreglaron como tu querías y luces mejor que nunca.
La buena noticia es que eso es posible, sólo que tienes que considerar algunas cosas antes de dar un primer paso hacia tu elección de imagen, como por ejemplo, la forma de rostro que posees, la textura, el factor de humedad y otros que siempre influyen en cómo se acomodará nuestros peinados.
La mayoría de las mujeres dicen que su cara es redonda, pero la mayoría de las caras suelen ser una de las seis formas básicas. Antes de intentar elegir el peinado adecuado, es necesario determinar la forma de tu cara. La forma más fácil de hacerlo es tirar de tu cabello hacia atrás lejos de tu cara, y tomar una buena mirada en el espejo.
Revisa cuál es la parte más ancha de la cara, puede ser la frente o la mandíbula; quizás no es ninguna de las dos y tus pómulos son la parte más ancha. Mira a tu barbilla, ve si es puntiaguda, redonda o cuadrado. Traza una línea imaginaria que va alrededor de tu cara. ¿Qué forma tiene?