Ha hecho todo lo que ha querido, sin importar lo que digan los demás
Cualquiera pensaría que la belleza de Bárbara Mori ha sido el arma para tener todo lo que se propone. Lo cierto es que la guapa actriz de 38 años, quien regresa a la pantalla grande con la comedia romántica Treintona, soltera y fantástica, asegura que gracias a su rebeldía y sus agallas, ha hecho lo que ha querido con su vida y no se ha quedado con ganas de nada.
Incluso, admite que su fuerte temperamento le ha provocado roces con mucha gente, por no comulgar con sus ideales y defender su postura.
Por el momento, la sexy y guapa uruguaya sólo se ocupa por ser feliz al lado de su esposo, el beisbolista estadounidense Kenneth Ray Sigman, y vivir cada etapa de su existencia con madurez, pues la edad no le quita el sueño, al contrario, para ella es una bendición porque es un año más de experiencia.
Sobre este tema y sus próximos proyectos, nos habló la también madrina de la primera portada de EstiloDF, quien hace casi seis años engalanó el semanario con su deslumbrante rostro.
Te has vuelto como un amuleto de la buena suerte para EstiloDF porque fuiste la famosa que engalanó el número uno del semanario…
Qué padre que me hayan invitado porque tuve el honor de ser la primera portada y me da gusto que la revista se haya posicionado; ahora nos tocó otra vez, aprovechando el boom de la película Treintona, soltera y fantástica, y es el pretexto ideal para hacer otra portada con ustedes. Espero que esta magia se siga dando y cumplan muchos años.
Lo curioso es que aún no se estrena la cinta y ya está dando de qué hablar por ser de alguna forma un manual de supervivencia para cualquier mujer treintona…
Sí, totalmente. Yo tenía más de 10 años de no hacer comedia, me incliné un poco por el drama y por crear y construir personajes más oscuros, pero he recibido guiones de comedia, y la verdad nunca me había tocado uno que me atrapara como el de Juana Inés Dehesa, de Treintona, soltera y fantástica. Me identifico mucho con Inés, soy muy parecida a ella en la cuestión de que siempre me he sentido como un bichito raro porque voy para un lado, y el común denominador y las personas que se dedican a lo mismo van para otro, y siempre he tenido un roce con mis managers por lo mismo; ellos me dicen ahorita tienes que hacer esto y yo no quiero, justo así es Inés en esta cinta.
Entonces siempre has ido a contracorriente, al igual que Inés, tu personaje en la película…
Sí, por eso me gustó mucho el mensaje de la película porque Inés está en una edad en la que se empieza a cuestionar el hecho de encajar en un estándar que parece ser la única salida, según la sociedad, entonces ella piensa en escucharse a sí misma y saber qué quiere para su vida. Me pareció interesante porque en ese planteamiento estamos todos los seres humanos: nos encierran en un estereotipo como en el que vivimos y es tan cruel, y al mismo tiempo te señalan si no cumples el estándar de la mujer bonita o de la misma familia. Y hay presión por todos lados, incluso hasta por parte de la amiga, de cómo es posible que no tengas novio. Es padrísimo este tema, y más por el momento que vive la mujer hoy en día, por el empoderamiento, la independencia; las mujeres hoy trabajan y no esperan a que un hombre las mantenga. En sí la película toca temas actuales, además quedó bien divertida y son personajes que están construidos desde una verdad, por eso la cinta toca fibras y hace llorar.
Dicen que a los 30 no te quedas con ganas de nada, haces lo que quieres y no te dejas llevar por lo que te dicen; en tu caso, ¿así también te has regido?
Pienso que es el caso de todas las mujeres que pasamos de los 30, pues ya nos damos cuenta que la vida no es como creíamos y a final de cuentas si las cosas no salen como uno quiere, no pasa nada, entonces empiezas a disfrutar mucho más la vida. Hay muchos tabúes cuando llegas a los 30, pues dicen que ya no está tan padre, pero es al contrario; tengo 38 y cada vez que cumplo años me siento más bendecida porque tengo un año más de experiencia, lo cual me permite disfrutar más de la vida. Antes, a los 20 quería que todo pasara rápido y si no sucedían las cosas, me desesperaba, además vives con más miedo, y a esta edad ya no, entonces aprendes a disfrutar de las cosas, de la vida, y eres más consciente. No te quedas con las ganas de hacer nada porque empiezas a cuestionarte todas esas cosas, y creo que en esa búsqueda estamos todos los seres humanos, y las mujeres en especial. He hecho lo que he querido y no me arrepiento, cada etapa de mi vida la he disfrutado y así lo seguiré haciendo hasta el último día de mi existencia.
A diferencia de otras mujeres que se preocupan hasta de la más mínima arruga e incluso intentan revivir otra etapa de su vida que no les corresponde, a ti la edad no te preocupa…
Cuando eres una persona cuyo físico importa tanto, como es mi caso, es difícil empezar a envejecer y transformarte, pues siempre fuiste bonita y es compleja esa transición en la vida de cualquier mujer que se dedica a eso. Sin embargo, es la ley de la vida, no puedes ir en contra de la edad, y llega un momento donde debes nutrir tu interior. Con el tiempo todo se transforma y aparecen las marcas, las arrugas; el cuerpo te cambia y no tienes nutrido tu interior. Llega un momento en el quieres seguir siendo la mujer bonita y joven, y te empiezas a transformar con cirugías, sin querer aceptar tu vejez, y eso para mí no está bien.
Entonces asumirás el paso del tiempo dignamente y no intentarás prorrogar alguna etapa de tu existencia por medio de las cirugías plásticas…
No estoy en desacuerdo con las cirugías, pero llega un punto en el que te pierdes y ya ni siquiera te encuentras contigo misma en el espejo, y eso te puede enfermar. Soy una mujer que procuro cuidar mi alimentación, comer sanamente, y trato de no hacerle daño a mi cuerpo, de no tomar. En sí, luego de ver a mi papá (Yuyi Mori), que murió hace seis meses y cómo se deterioró por la edad, trato de vivir una vida sana porque quiero una vejez tranquila. Mi papá era un desmadre, nunca se cuidó, y ese ejemplo se me quedó muy grabado para no tener una vejez así, sino lo más sana posible porque no quiero ser una carga para mi hijo y mi esposo, por eso ahorita trato de cuidarme. Gracias a Dios tengo esa conciencia y también trato de comer bien, de hacer ejercicio, oxigenar mi cuerpo y estirarlo para que cuando esté más grande mis articulaciones no me den problema. Igual nunca nada es seguro, pero tú tratas de ocuparte del cuidado de tu cuerpo y eso es lo que te ayuda a sentirte bien.
Pero los años no pasan por ti, ¿tienes alguna receta que te ha funcionado para mantener un cuerpo firme?
Nada, mi rutina es hacer ejercicio todos los días, y desde hace dos años no como lácteos. El haber quitado los lácteos de mi cuerpo me ha ayudado de muchas formas. Incluso, cuando tienes colitis e insomnio, desaparecen. Como he cambiado esa alimentación, me ha ido mejor, además tampoco me mato haciendo ejercicio, simplemente me cuido. Aparte, mi genética me ayuda mucho porque siempre he sido delgada.
En lo laboral, sabemos que no tan fácil eliges un proyecto, y al parecer no ha llegado a tus manos una historia que te atrape para retornar a las telenovelas…
No creo que haga más telenovelas, aunque uno nunca sabe lo que vaya a pasar realmente. La verdad es que no me llaman la atención en este momento, me gusta más el cine y apuesto siempre por él. De regresar a la televisión, quizá sería más con una serie, pero hasta este momento las que me han ofrecido no me interesan, pero si hay un personaje que me llame la atención, seguramente lo haré. No estoy en la televisión porque todo tiene que ver absolutamente con el tema del narco, y ya da hueva. Hay otros tópicos, la mente humana tiene tantas vertientes, y a mí me parece un asunto muy interesante saber hasta dónde es capaz de llegar el ser humano, y sobre circunstancias que no te esperas; este tipo de temas me gustaría abordarlos, y como apuestan por puras historias de narcos, la verdad me da muchísima hueva, meterme a estudiar un personaje así no se me antoja para nada.
Además se decía que regresabas a los escenarios con una producción del señor Jorge Ortiz de Pinedo…
De regresar, tal vez sea el próximo año porque después de la promoción de Treintona quiero descansar. Hay varios proyectos pendientes, de uno estoy a la espera de que entre el dinero, y hay una obra de teatro, a ver qué sale primero. La obra es con Benjamín Cann y con los Ortiz de Pinedo. No puedo hablar nada al respecto porque no he firmado, pero en eso estoy.
También comentaste alguna ocasión que querías llevar al cine una historia de tu autoría, ¿qué tan lejana ves esta posibilidad?
Me gustaría dirigir algún día una película escrita por mí donde yo pueda dejar no sé si un legado o un mensaje antes de irme. Me encantaría poner en una historia cosas que he aprendido de la vida y que, pienso, podrían enseñarle a la gente que pasa por la oscuridad la forma de salir a la luz. Ojalá en un futuro lo logre.
Todos pasamos por altas y bajas a lo largo de nuestra existencia, pero si te tocara hacer un balance de lo vivido hasta ahora, ¿qué género protagonizaría tu vida?
No sé, me daría un poco de hueva contar mi propia historia, más bien me gustaría escribir sobre algún otro personaje y meter esas anécdotas que me han servido a mí para aprender.
Así como lo hiciste en la cinta Cosas insignificantes, donde reviviste tu batalla contra el cáncer cervicouterino…
Tal vez, la verdad me gusta hacer cosas diferentes, por eso dejé la televisión porque todos los guiones eran lo mismo hasta que llegó Rubí (2004) y la hice, pero no hay muchas Rubíes en la televisión y me gusta variarle, por eso hago acción, drama y ahora comedia con Treintona; no me gusta el terror, pero me encanta hacer un poquito de todo porque si no, me aburro. Ya hay nuevas plataformas digitales como Blim y Netflix, donde vemos a los actores de distintas empresas sin problema de exclusividad, eso es bueno, ya era justo y necesario que un actor se contratara donde quiera y tener la libertad de realizar todo tipo de personajes.
¿Crees que en algún momento realices algún proyecto actoral junto con tu hijo Sergio?
Siempre y cuando él quiera, seguramente sí, a lo mejor en un futuro coincidimos, me parece un chavo súper talentoso, pero a él le gusta más la música; estaría padre.
Finalmente, ¿cómo te ha ido en tu matrimonio con Kenneth?
Estoy contenta con la vida en general, soy una persona muy afortunada y agradecida con la vida, y estoy donde quiero estar y con la gente que quiero estar. No trato de encajar, como muchos años lo hice y no estaba a gusto. Ahora estoy plena, enamorada y con la gente indicada. El béisbol no me gustaba, no lo conocía, pero uno aprende de todo en la vida.
CUESTIÓN DE ESTILO
El mejor momento de su vida: El nacimiento de su único hijo Sergio Mayer
Su mayor aprendizaje: Su padre, Yuyi Mori
Uno de sus grandes amores: Su madre, Rosario Ochoa
El último acontecimiento que la hizo feliz: Su boda con el beisbolista Kenneth Ray Sigman
FRASES
“Me identifico mucho con Inés, soy muy parecida a ella en la cuestión de que siempre me he sentido como un bichito raro porque voy para un lado, y el común denominador y las personas que se dedican a lo mismo van para otro…”“He hecho lo que he querido y no me arrepiento, cada etapa de mi vida la he disfrutado y así lo seguiré haciendo hasta el último día de mi existencia»
“No estoy en la televisión porque todo tiene que ver absolutamente con el tema del narco, y ya da hueva”
“Cuando eres una persona cuyo físico importa tanto, como es mi caso, es difícil empezar a envejecer y transformarte… Sin embargo, es la ley de la vida, no puedes ir en contra de la edad, y llega un momento donde debes nutrir tu interior”