Es casi imposible no fijarse en la simpatía y el carisma del que siempre ha hecho gala el príncipe Harry, con una personalidad espontánea y terrenal de la familia real, todo esto le han llevado una vez más a recibir un destacado reconocimiento por parte de la ciudadanía de su país. Pues ahora se le ha nombrado el ‘royal’ más sexy del mundo, ¿qué no era suficiente con que fuera príncipe?, este nombramiento se fue hasta por encima incluso de hombres tan agraciados como Carlos Felipe de Suecia y Andrea Casiraghi (hijo de Carolina de Mónaco), y estos han sido los que habrían de estar cerca de esa distinción.
Este título fue gracias a una encuesta realizada por una clínica de tratamientos capilares llamada Crown Clinic, quienes se dieron a la tarea de entrevistar a mil mujeres para realizar un listado con los diez miembros de casas reales más atractivos del mundo.
Es de enfatizar que la compañía como las encargadas llenar los datos de la misma, son británicas, por lo que no debería resultar extraño que hayan querido barrer para casa a la hora de elegir un ganador. ¿Pero por qué no fue William?
«El príncipe Harry es el más popular de los jóvenes de nuestra monarquía, por lo que no podríamos estar más contentos por el hecho de que ha sido votado como el príncipe más encantador. Es muy divertido y sabe vender la imagen del Reino Unido por el mundo. También es curioso que la clasificación esté dominada por un hombre pelirrojo, porque no suele ocurrir, pero es uno de los rasgos que más lo distinguen, además, la barba que se ha dejado crecer le favorece mucho», comentó Asim Shahmalak, representante de la firma, para valorar los resultados.
Vámonos un poco más atrás, Harry siempre fue un niño travieso, huérfano de Estado, adolescente conflictivo y hoy el ‘royal’ favorito de todos aquellos a los que ni interesa lo ‘royal’. Y todo a pocos días de cumplir los 32.
Muchos han victo crecer a un niño pelirrojo de pelo lacio que hacía trastadas en el balcón de los Windsor. Crecía risueño y “vivo”. The Happy Prince, lo llamaban los ingleses, seguramente al margen del drama que vivía su madre y bien distinto de su hermano Guillermo, que desde niño adoptó ese gesto materno de timidez y recato. Pero Harry no fue así.
El pequeño hijo de La princesa Diana, tenía el gesto de pillo callejero, el cual ha mantenido tras los años. Con una madre, Diana, que era una madre sorprendente en aquel ambiente porque besaba a sus hijos en público, les llevaba al parque de atracciones o a tomar hamburguesas a lugares populres para intentar que Guillermo y Harry tuviesen una cierta “normalidad” en sus vidas.
Antes de que cumpliera 13, caminaba con la cabeza gacha entre su padre y su tío, tras el féretro de su madre. De vez en cuando, aquel adolescente miraba donde reposaban los restos de su madre.
“Me arrepiento de no haber hablado de aquello. Es bueno sobrellevar el sufrimiento siempre que puedas hablar de ello. Porque la auténtica debilidad es tener un problema y no reconocerlo y, por tanto, no solventarlo”, dijo Harry a una publicación.
Por obvias razones Harry, desapareció de la vida pública y al igual que su hermano, continuaron los estudios secundarios en el Eton College, y aunque nunca fue catalogado como el gran estudiante, sí era uno de los más populares del centro. Lo de Harry era el deporte, el rápel, el fútbol, el polo y el esquí.
Después de graduarse un año sabático, que casi se conviertieron en dos.
Fue entonces cuando llego el escándalo tras su nombre. Repartió el tiempo entre Argentina, Australia y África, quizá fueron estos viajes donde salió su sentido humanitario heredado claramente por su madre.
Montó una fundación solidaria en Leshoto para recaudar fondos para los niños en riesgo de exclusión social.
Su buen corazón se unió con la adolescencia y Harry no salía en las primeras planas por sus obras de caridad, lo hacía por las juergas.
Su padre tomó cartas en el asunto y le mandó al ejército, donde también se curten los príncipes. Primero fue la academia militar de Sandhurst, después pasó al regimiento Blues and Royals y más tarde se graduó como piloto de las Fuerzas Aéreas Reales británicas (RAF), esta vida no le disgustó y entonó perfecto en ella. Incluso estuvo más de tres meses con las fuerzas británicas en Afganistán.
En su vida cotidiana y civil no ha encontrado aún una ocupación. Vive en el Palacio de Kensington con su hermano, su cuñada y sus dos sobrinos, George y Charlotte, los que le han relegado dos puesto en la línea sucesoria, y se ha convertido en uno de los valores en alza de la Familia Real.
Simpático y extrovertido, Harry ha decidido arropar causas solidarias. Igual salva elefantes en África, como se hace las pruebas del SIDA ante las cámaras, ayuda en la reconstrucción de Nepal, abraza niños, duerme en cabañas y convive, no siempre en las mejores condiciones, arropando causas solidarias. Como hacía su madre.
Lo que hace, lo hace inspirado en ella, según confesó al programa Good Morning America: “Espero que ella esté mirando y se sienta orgullosa de lo que estamos haciendo”, confesó el nieto de la reina sobre el trabajo de reconstrucción que realizaban en Nepal. “Perder a tu madre siendo tan joven marca tu vida, pero hago lo posible para apoyar y dar consejos a quienes atraviesan una situación similar”, reveló. Incluso reconoció que sueña con la paternidad: “Será fantástico porque me encantan los niños, tengo un niño dentro de mí”.
¡Mujeres rubias atención!…Soltero y sin compromiso oficial.
Ha vivido romances en cada esquina, casi como los navegantes. Le gustan las jóvenes de cabello dorado. Dos las relaciones más serias del príncipe: Chelsy Davy y Cressida Bonas.Será para algunas muy buen partido para otras no tanto pero lo que no podemos negar es que su estilo es natural, único y encantador.
¿Tú que opinas?
Aquí te dejamos una galería de momentos donde Harry se ve verdaderamente ___________, (te dejamos que pongas el halago).