Zonas arqueológicas hermosas donde recibir el equinoccio de primavera hay muchas en nuestro país, pero ninguna tan impresionante como Dzibilchaltún, Yucatán.
Se encuentra en el kilómetro 14 de la carretera Mérida-Progreso, y su nombre significa en lengua maya «Lugar donde hay escritura en las piedras», debido a que en los 19 metros cuadrados que la conforman se han hallado alrededor de 8 mil 400 estructuras, que cada año atraen a millones de turistas que contemplan su belleza. Sin embargo, el edificio más sobresaliente de esta zona es El Templo de las Siete Muñecas que es una subestructura cuadrangular de lo que alguna vez fue un templo monumental, llamado así por una ofrenda que se encontró en su interior de siete figuras de barro con forma humana.
Sin embargo, al Templo de las Siete Muñecas también se le conoce como Templo del Sol, pues cada año en él ocurre un acontecimiento sin igual. Resulta que este edificio marca el inicio de la primavera, cuando el 21 de marzo el sol se coloca justo en el centro de la puerta principal del templo, regalando un verdadero espectáculo que miles de personas presencian cada año. Sin embargo, cabe mencionar que es un acontecimiento que también ocurre el 21 de septiembre, en el equinoccio de otoño
El motivo por el que esto ocurre, es gracias a la increíble precisión de la astronomía maya integrada a su arquitectura, ya que los mayas utilizaban el sol como base para la planeación de sus vidas debido a que dependían de la agricultura. Es por esto, que en el equinoccio de primavera iniciaban la siembra y con el equinoccio de otoño la cosecha. No te pierdas este video donde puedes ser testigo del momento en que da inicio oficialmente la primavera.
Por si fuera poco, Dzibilchaltún también ofrece un parque eco-arqueológico, así como el Museo del Pueblo Maya, que alberga vestigios mayas y españoles, desde objetos de barro hasta pinturas, armaduras y armas españolas, varias estelas mayas, piedras y dinteles tallados en excelentes condiciones. Así mismo, cuenta con una capilla franciscana del siglo dieciséis en medio de la ciudad maya, atractivos turísticos que le dan un plus a este verdadero lugar de Dioses… ¡Es espectacular!