Una de las principales atracciones de Grecia es su emblemático hotel Santorini, una mezcla de arquitectura original con un toque de naturaleza y neutralidad gracias a su color blanco, pero lo que más llama la atención es su piscina que hace que los colores resalten.
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Haciendo un oasis en medio de una cueva blanca, la alberca de este hotel es especial y única por su tamaño privado y exclusivo.
¡Conócela y sumérgete en la que parece una de las albercas más limpias y cristalinas que hay en el mundo, además de darte una alusión a estar en una cueva totalmente iluminada naturalmente!