Vuelve a la televisión como conductora del programa EstiloDF
Rebecca de Alba es una mujer que impacta por su belleza y conquista por su inteligencia.
Su blonda cabellera, su estilizada figura, su cautivante sonrisa y esos grandes ojos pardos, irremediablemente atrapan la atención. Sin embargo, lo que realmente seduce de ella es su charla.
La periodista oriunda de Zacatecas y graduada por la Universidad de Colorado tiene muy claros sus conceptos, sabe lo que dice (“la palabra es poder y una debe hacerse responsable de lo que habla”), es frontal y sin medias tintas.
La entrevista con Rebecca se realiza en una de las habitaciones del Gran Hotel de la Ciudad de México, edificio cuyo glamour y elegancia hacen perfecta sincronía con la prestancia de la rubia comunicadora.
Luego de siete años alejada de la pantalla chica, De Alba eligió el programa EstiloDF para volver a la conducción televisiva. Le encantó el proyecto “por su calidad y frescura” y se sintió halagada de que habiendo “tantas chavitas que les podrían dar imagen, eligieran a una mujer de experiencia como yo”.
Dueña de una recia personalidad y un porte distinguido, Rebecca se muestra ilusionada por esta nueva etapa en su carrera, y en mancuerna con EstiloDF espera dejar una huella indeleble.
Como comunicadora has estado en eventos internacionales de gran relevancia, has entrevistado a personalidades del mundo de la política, la cultura, los espectáculos y el deporte, en este contexto, ¿qué reto implica hoy EstiloDF?
En mi trayectoria de 30 años he aprendido que la humildad no puede faltar en tu formación, es decir, ningún proyecto es pequeño, ninguno desmerece. Conducir un programa de cable luego de haber estado en Canal 2 durante 17 años, con toda esa exposición que te da estar en televisión abierta y te convierte en la conductora del momento, para mí es un gusto. Siempre dije que yo no era una conductora de moda o del momento, sino formada y con una carrera. Por eso ahora me da gusto que me lleguen proyectos como EstiloDF, pues me entusiasma ver a todo este grupo de chavos que apuestan por mí. Hay bastantes chavas que podrían dar la imagen, pero prefieren a alguien que sepa conducir y le dé mucha proyección. Estoy agradecida, y ningún programa es menor porque está en tal canal o porque tenga menos o más rating, finalmente es un trabajo muy personal, en el que como comunicadora tengo una enorme responsabilidad porque la palabra es poderosa y uno debe hacerse responsable de lo que dice.
¿Qué te convenció de esta propuesta?
Yo ya conocía el programa, lo había visto, era asidua y, por tanto, conocía el formato, pero lo que me cambió la perspectiva fue sentarme con el equipo de producción y ver cómo traen las pilas puestas, darme cuenta que todo mundo tiene ya un rol bien definido, hay muy buena comunicación entre ellos y están bastante organizados. Es un equipo joven, creo que ninguno tiene más de 30 años, y cuando llegas a un grupo así lo agradeces muchísimo.
Hablar de moda es referirse mucho más que sólo a la manera adecuada de elegir un outfit, moda es cultura…
Por supuesto. Fíjate que a mí la moda me empezó a llamar la atención a través del cine. Veía películas y me encantaban los vestidos de la corte real, de la etapa victoriana, de la época del virreinato con las mujeres súper elegantes, el cuello alto, y entonces pensaba de dónde viene esto. Empecé a relacionar la historia con la moda, y es un mundo interesantísimo. Empiezas a descubrir, por ejemplo, que en la Primera Guerra Mundial no existían las pantimedias, y las mujeres se pintaban una raya en la parte de atrás de la pantorrilla con la idea de ser femeninas. Cuando te empiezas a enterar de todo esto, te asombras. La moda tiene su parte banal, una vez que va de boca en boca, pero también es historia, son personajes. Coco Chanel no fue sólo todo lo que creó, sino también su personalidad; era una mujer de carácter fuerte, súper creativa y sumamente respetada. A mí me interesa mucho la historia de los diseñadores y de dónde viene la inspiración para sus colecciones.
En cuestión de moda, ¿México está a la par de las grandes capitales del mundo?
La moda en México está en constante lucha por sobresalir y hacer las cosas bien, pero sucede que no creo que sea negocio. Hay esfuerzos loables como Compra Moda Nacional y además existen comunidades que sacan cosas bordadas increíbles. Hay una lucha por sacar a la moda y a los diseñadores adelante, pero no te podría decir si está a la altura o no porque es comparativo y eso siempre desmerece. En todos lados hay semana de la moda, se presenta lo mejor, y en México también.
El estilo de vida se refiere a la personalidad de cada quien, ¿cómo se construye?
De alguna manera es por inercia, y lo más importante es construir para adentro, algo que los demás no puedan tocar, que ante cualquier situación no seas vulnerable porque alguien invadió ese espacio y territorio que tú has creado para ti y algunas personas que quieres. Es ubicarte en donde estás y no desear estar en otro lado. Mi estilo de vida es viajar, aprender, leer, y me gusta la moda para divertirme, para hacer loqueras.
¿Alguna vez has perdido el estilo?
Jajaja, no me acuerdo en este momento, pero seguramente sí. Me he equivocado en conducciones, pero perder el estilo… ¿Sabes qué?, agradezco la educación que mamé en mi casa porque es el principio de todo lo demás que hagas en la vida.
Mujer independiente
No podía haber mejor lugar para una sesión de fotos con Rebecca de Alba que el Gran Hotel de la Ciudad de México, recinto que hasta en el más mínimo detalle destaca por su elegancia y buen gusto.
Ahí, en medio de esa arquitectura que remite a la Francia del siglo XIX con su decoración art nouveau, la rubia presentadora se muestra libre, dueña del espacio y el tiempo.
Sin poses ni máscaras, habla de todo y hace gala de su buen sentido del humor.
Has llevado tu vida ajena a los cánones que dicta la sociedad, has dicho no al matrimonio, no a la maternidad, asumes tu edad, ¿es difícil ir a contracorriente?
Es cansado para los demás porque en realidad yo no voy en contra de la corriente, pero a otros les hace ruido lo que hago. Yo no decidí no casarme ni tener hijos, de hecho iba a ser madre y tuve un par de pérdidas, no me tocaba. Casarme nunca lo pensé como un no, estuve abierta, y sigo, pero a como están las cosas… Yo no he andado por la vida con la idea de romper esquemas, sin embargo, los he roto, no con una intención, pero a la gente le hace ruido. Soy muy reservada y no me importa si dicen que tengo 10 novios o ninguno, me da lo mismo, para mí eso no es trascendente.
Esa independencia que tienes…
Es padrísima…
¿Y asusta a los demás?
Sí, porque por lo mismo que se enamoran de mí, huyen. Es una cuestión física que el hombre pueda temerle a la belleza. Al principio soy la novedad y después soy un reto porque ellos se hacen ese rollo en su cabeza. Con quien estoy en estos momentos no tiene esos problemas. Es un hombre muy seguro y quizás eso es lo que hacía falta, pero te puedo decir de varios pretendejos que tuve, jajaja, por lo mismo que caen rendidos, se van asustadísimos. He aprendido a entender al hombre, a aceptar las circunstancias como se presentan, crecí entre mujeres trabajadoras, fuertes, de una sola pieza, y no es que yo busque ser así, pero a lo mejor sale inconsciente.
Otra de tus facetas es la filantropía, ¿qué satisfacciones te ha dado este trabajo?
Mi fundación cumple ocho años y te juro que no lo puedo creer. La enorme satisfacción es haber encontrado un equipo que está íntegro ocho años después, porque debes comprometerte a ayudar, y nosotros embonamos muy bien. Hemos podido trabajar en siete estados de la República, se descentralizó la ayuda, y apoyar a casi 200 jóvenes con el programa Qué onda con tus huevos, de cáncer testicular, ha sido muy gratificante por el éxito que ha tenido. Ya la fundación no sólo ayuda a niños y jóvenes con cáncer, sino a personas en general, además damos conferencias, informamos, donamos material médico. La satisfacción es muy grande porque ves cómo te cambia la vida. Las personas enfermas te agradecen porque ya no se sienten solas para enfrentar esa experiencia tan dura, pero a uno lo transforma para bien. Me he vuelto más fuerte, antes mi estado de ánimo se podía ir hacia abajo al salir de un hospital y pensar en todo lo que falta, ahora enfocamos esa energía en ayudar.
En 1985, con tu participación en el concurso Señorita México saltaste a la luz pública; cuando miras en retrospectiva estas tres décadas de camino, ¿qué ves?
Fíjate que el deseo de mi padre era formar hijos íntegros, y con orgullo puedo decir que no lo he defraudado. Nunca he tomado una decisión que afecte a mi familia, no se me da el escándalo, soy muy clara, directa, honesta, y conmigo no hay doble vuelta. Mi carrera la he hecho a base de intuición y me han ofrecido cosas muy importantes, pero las he rechazado porque simplemente no eran para mí. Al principio incluso dudas porque no sabes si haces bien al decir tantas veces que no, pero hay que saber aguantar porque luego das un sí rotundo y pega. Así me pasó ahora, pues me habían hecho varias ofertas, pero ninguna me atrapaba, y cuando llegó EstiloDF di un sí definitivo porque es algo con calidad, divertido y en un canal que me encanta. Luego de 30 años de carrera me veo y me siento satisfecha por tener integridad, ser una chava familiar, no manejar mi vida por cuestiones materiales, sino disfrutar la vida normal, sin complicaciones.
Por cierto, ¿cómo ves hoy los concursos de belleza?
Pienso que el concepto de belleza ha cambiado tanto que los concursos se han vuelto obsoletos y no va a pasar nada si dejan de existir. Ese perfil está muy desprestigiado, el Miss Universo no tiene rating y la mujer ya no está como para exhibirse. Con las top models cambió mucho el sentido de la moda y la belleza, hay un antes y un después de gente como Linda Evangelista o Cindy Crawford. Luego de ellas todo el canon de belleza evolucionó y una Miss no cabe, pero para mí estuvo bien. Son muy buenos recuerdos.
Mujeres como tú han abierto brecha en distintos ámbitos y hoy vemos a muchas féminas en lugares antes reservados para los hombres, pero al mismo tiempo hay estadísticas de cada vez más mujeres violentadas, ¿cómo ves esta contradicción?
Mira, al mundo lo llevan los hombres. No sé en qué momento sucedió, pero desde las cavernas alguien dijo: ‘Ahí te quedas, voy por una pata de conejo y regreso’, entonces empezó el dominio masculino. Es bien difícil salir adelante en un país donde el machismo impera porque no te dejan crecer para ningún lado, y hay que ser muy persistente y constante para lograr lo que deseas. Cuando una mujer sobresale es la noticia porque quienes llevan al mundo son los hombres. Qué bueno que la mujer se abra paso, pero de todas maneras no se les paga igual que a los hombres; además está la tremenda violencia en contra del género femenino, entonces pregunto ¿cuál avance?
Eres una mujer fuerte que ha tenido pérdidas en lo personal y obstáculos en lo profesional, ¿qué te mantiene firme?
Lo que más me puede pegar es la traición; en este negocio con frecuencia se da por dinero, y uno piensa ¿cuál es la necesidad? Yo soy muy clara, honesta, y cuando suceden esas cosas, en lugar de ponerme a llorar agarro ese coraje para hacerme fuerte y ver cómo lo enfrento. Y pérdidas familiares todos hemos tenido, lo feo es cuando fallece alguien y no puedes ir a enterrarlo porque estás en un programa en vivo. Por eso me fui de Un nuevo día, porque no tenía vida, y yo quería vivir.
En el libro Gritos y susurros cuentas que jugabas dominó con tu abuelo, ¿aún juegas?
¡Uy, me encanta el dominó! Desde los 12 años aprendí a jugarlo y además fue cuando tomé mi primer mezcal con mi abuelo. Me gusta mucho el dominó, y no es que sea la gran jugadora, pero en alguna ocasión fui a un rancho, había un torneo y faltaba una pareja. Me apunté y ahí, entre puros hombres, jugamos tres horas y media, y mi pareja, que ni conocía, y yo ganamos; fue padrísimo, emocionante.
¿Qué predomina en ti, la razón o la emoción?
La emoción. No existe ningún sentimiento razonado en la naturaleza humana. Un sentimiento no lo puedes razonar, lo analizas después, pero lo que predomina siempre es el sentimiento, la emoción.
¿Todavía eres, como dijiste alguna vez, una soltera codiciada…?
… Y no sospechosa, jajaja. El vivir en otros países te hace tener una perspectiva distinta de cómo ve el hombre a la mujer y cómo la sociedad ve a los matrimonio o a las parejas. Y, bueno, a estas alturas no creo ser sospechosa, aunque no sé si cotizada.
¿Te has arrepentido alguna vez de tus decisiones?
Sí, seguramente de muchas, no te voy a decir que jamás. Alguna vez habré dicho: ‘Híjole, ¿por qué lo hice?’, pero más que en elección de proyectos, en confiar en alguien. Pero pues uno se equivoca, la riega, y todas esas cosas pasan…
Y en la vida sí te gusta tomar retos, arriesgarte…
Sí, pero ya me cansé, jajaja. La vida es un reto todos los días. Me parece bien difícil despertar y enfrentar el día, pero hay verdaderos héroes que están en situaciones complejas y se levantan para vivir esa realidad. Por eso es mejor despertar y agradecer, y cuando me voy a dormir pienso en cinco cosas que agradezco que me hayan sucedido.
LISTA PARA VOLVER
A DEJAR HUELLA
Luego de casi 45 minutos, la charla concluye. Rebecca está lista no sólo para enfrentar un nuevo reto en su carrera sino, además y sin proponérselo, para seguir marcando pauta. Esta vez junto a EstiloDF.
CUESTIÓN DE ESTILO
¿Cómo es tu estilo? “Clásico, con un twist divertido. No soy víctima de la moda ni me disfrazo”.
Una actitud que detestas: “La prepotencia”.
Diseñador favorito: “Carlo Demichelis es mi must”.
Secreto para lucir radiante: “La autoestima, saber lo que vales y defenderlo”.
FRASES
“Yo no he andado por la vida con la idea de romper esquemas, sin embargo, los he roto, no con una intención, pero a la gente le hace ruido”
“… me habían hecho varias ofertas, pero ninguna me atrapaba, y cuando llegó EstiloDF di un sí definitivo porque es algo con calidad, divertido y en un canal que me encanta”
“Es bien difícil salir adelante en un país donde el machismo impera porque no te dejan crecer para ningún lado, y hay que ser muy persistente y constante para lograr lo que deseas