El pasado fin de semana se llevó a cabo uno de los eventos reales del Reino Unido más importantes del año, el bautizo de la princesa Charlotte de Cambridge (cuyo nombre completo es Charlotte Elizabeth Diana). La ceremonia en la Iglesia St. Mary Magdalene de Sandringham fue privada, con muy pocos invitados: sólo familia más cercana y amigos íntimos de Los Duques.
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Uno de los detalles que más llamó la atención de todos fue la adorable carriola vintage negro que transportaba a la pequeña princesa. Se trata de un cochecito Millson, el cual fue utlizado en 1948 por el duque de York, su abuelo el Príncipe Carlos y el Conde de Wessex.
Este tipo de cochecitos tiene un valor, comercialmente hablando, de 2 mil quinientos euros, pero esta pieza es de la familia real desde la década de los 40, lo cual la hace invaluable.
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El vestido de Charlotte es una réplica del vestido de encaje y satín que usó la hija mayor de la Reina Victoria, Victoria, en 1841 y desde entonces 62 bebés reales, incluidos su abuela, la Reina Isabel, el Príncipe Carlos, su padre William y su hermano George.
Por otro lado, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton se veía radiante con un atuendo en crema de Alexander McQueen, complementando con un sombrero de Jane Taylor y ella fue la única encargada de empujar el Millson.