Las mascarillas son uno de nuestros mejores aliados a la hora de mantener la salud y vitalidad de nuestro cabello.
Las mascarillas caseras para alisar el pelo son un producto muy bueno ya que nos ayuda a desenredar nuestro cabello evitado, de esta forma, el enredo y la rotura del pelo. Además nos prepara para el posterior alisado de manera que nuestro peinado queda mucho mejor.
Hacer mascarillas para alisar el pelo por tu propia cuenta no solo te permitirá ahorrarte algo de dinero sino que además cuenta con otra gran ventaja adicional. A día de hoy son muy comunes los casos de alergia a los productos de cosmética.
Mascarilla de aceite de oliva
Esta es una de las más comunes. Ya sabrás que este ingrediente posé unas cualidades excelentes tanto desde el punto de vista culinario como desde el cosmético. Para realizar esta mascarilla necesitas mezclar el aceite de oliva con un poco de acondicionador sin amoniaco. Lo mejor es que adquieras este producto en alguna tienda de productos naturales. Mezcla estos ingredientes a partes iguales y cuando esté listo utilízalo sobre tu cabello y deja que actúe durante unos veinte minutos.
Mascarilla de aceite de coco
El aceite de coco es otro de los productos estrella en cosmética y más de moda hoy en día. Mezcla el aceite de coco con una cucharada de avena molida y otra de almidón. Remueve muy bien hasta que consigas una mezcla homogénea. Luego aplícala a tu cabello. Deja que actúe durante una media hora.
Mascarilla de miel y pepino
La miel ha sido, a lo largo de la historia, un producto muy vinculado a la cosmética natural. Por otra parte el pepino cuenta con unas propiedades hidratantes de sobra conocidas. Lo que debes hacer es mezclar unas cinco cucharadas de miel con un pepino troceado. Mezcla todo muy bien con ayuda de una licuadora hasta que consigas una mezcla homogénea. La mascarilla ya está lista. Espárcela por el cabello y deja que actúe durante una media hora.
¡No olvides!
Lava muy bien tu cabello después de haber aplicado estas mascarillas. Los aceites y la miel son un producto muy difícil de retirar. Por tanto conviene que utilices agua caliente y enjuagues tu pelo tantas veces como sea necesario.