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Godspell es un término relacionado con la religión, y no lo es. Es todo lo contrario. Es un musical que denota amor y armonía, asegura José Ron, quien da vida a Jesús. Una obra escrita en los 70 que llega hoy a tiempo. Sí, a tiempo, pues vivimos en una sociedad devastada por la violencia, la falta de comunicación y el individualismo.
José Ron (JR), Ana Victoria (AV), Alex Sirvent (AS) y Óscar Schwebel (OS) encabezan esta puesta en escena montada por primera vez hace 37 años. Basada en los evangelios de San Mateo y con una estructura sencilla, pero compleja a la vez, alternarán canciones de Stephen Schwartz con representaciones de parábolas. Sí, parábolas que mostrarán la sociedad en la que vivimos.
Con un Jesús que enamora, confiesa Ana Victoria en entrevista con EstiloDF, Godspell será un musical que despertará el amor que todos llevamos dentro para unificar, sin importar qué creencias tengamos, pues símbolos musulmanes, de anarquía y una estrella de David conviven en la misma escenografía.
Con la dirección de Juan Torres y Guillermo Wiechers, este montaje llegará al Teatro Milán para abrir sus puertas este 3 de marzo. En la obra también actuarán Gina Castellanos, Joana Domínguez, María José Brunet, Mayte de Samaniego, Lucía Huacuja, Jacser y Diego Medel.
¿Qué implica hacer un musical?
OS: Es un trabajo muy meticuloso y detallado, de mucho zurcido fino a nivel actoral y como cantantes, aunque nadie cante, jajaja. En un musical todo está lleno de detalles, hay que estar atentos en todo momento; Godspell es una obra que requiere de toda nuestra energía y compromiso. A nivel escénico todos requerimos la ayuda del otro; por si se te va algún detalle, otro puede acudir a tu rescate.
El título del montaje significa “Palabra de Dios”… ¿se podría considerar una obra enfocada en creencias religiosas?
JR: No, no es una obra religiosa, habla de lo que nosotros significamos para que recordemos que somos seres humanos. Si bien se desarrolla con parábolas y métodos de enseñanza de Jesús, el objetivo es ver cómo se forma esta comunidad. Por su naturaleza te mueve y te hace conectar emocionalmente. No pretendemos dar un catecismo, sino hablar del amor. El amor es la mayor fuerza que mueve al mundo. Donde hay amor, está Dios.
AV: Todo está basado en evangelios, pero hemos logrado sacar la joya de cada una de las parábolas que se representan; hemos sacado su intención al ejemplificar historias y llevarlas a la vida real. Ese análisis nos ha hecho entender el propósito de Jesús, que realmente era un hombre mágico con propósitos de ayuda y con un mensaje de unión. Era un hombre muy elevado, nos ayudó mucho, nos levantó la autoestima.
¿Qué significado tiene ejemplificar lo que pasa hoy en día en Venezuela y en la sociedad?
JR: Es un regalo y un privilegio estar en una obra donde se expone lo que pasa en el mundo, más ahorita que está tan fuerte lo de Venezuela. Vivimos en un mundo violento, y llevar un mensaje de amor y cosas positivas me gusta. El tratar de transformar y conmover a las personas al tocar su parte más sensible cuando hay un caos, es maravilloso; es algo que le falta mucho a este mundo que habitamos.
Dicen que no es puesta en escena religiosa, pero aseguran que donde hay amor está Dios, ¿cómo es esto, en qué lugar quedan los ateos?
AS: La obra es acerca del amor, el amor en todas sus ramificaciones, y una de ellas podría ser alguien que no cree en nada, al final del día no puede negar el amor. Teológicamente no crees en nada, pero el amor es innegable, es una fuerza, es el motor que mueve al mundo, aunque suene trillado; ése es el mensaje del musical. En esta ocasión le tocó a Jesús contar la historia, pero pudo ser cualquiera, como Gandhi por ejemplo, pero le tocó a Jesús y por eso se relaciona con el catolicismo y la parte cristiana. En realidad el amor es una generalidad, no damos mensajes de absolutismo. Uno puede llevarse una fe, ideología o algo, incluso aunque no sean creyentes de algo.
Entonces se habla de distintas ideologías y creencias, pues en el mural que forma parte de la escenografía se puede ver una Luna musulmana junto a la estrella de David y al mismo tiempo un símbolo anarquista…
AS: Sí, hay filósofos que durante la historia tratan muchos temas. Podemos ver a Sócrates, Tomás de Aquino, Sartre, jugando con el tiempo y discutiendo entre ellos para ilustrar la falta de comunicación que existe. Cada quien toma lo que quiere o crea su propia ideología, al final sólo queremos recordarle al público ese amor que se ha perdido con tanta violencia. La finalidad es unir todas las ideologías, todas las religiones por medio del amor, eso es evidente en el mural, como mencionas.
Todos juegan diferentes roles en los personajes, menos Jesús, ¿qué significa para ti interpretarlo?
JR: Es lo que representa mi carrera, por lo que estoy atravesando a nivel personal, por todo. Todo tiene una razón de ser, y justamente Godspell me va a servir para muchas cosas, para seguir aprendiendo como actor. Estoy muy emocionado y contento.
AV: Todos estamos enamorados de Jesús, es un gran actor. Nos emociona e hipnotiza, es el líder del grupo dentro y fuera de la obra.
AS: Sí, él nunca te lo va decir porque es una persona muy humilde, pero el trabajo que está haciendo con Jesús es una cosa fuera de serie; termina el ensayo y se queda horas extra o siempre llega antes. Como líder es un motivador impresionante, está todo el tiempo trabajando y nos llena de fuerza.
Y mientras Jesús los enamora, ustedes juegan una ronda mexicana…
OS: Sí, es un poco como rondas mexicanas, donde jugabas en la primaria y todos entran. Es dinámica la puesta en escena: mientras alguien hace la parábola, seguimos ahí, ya sea actuando, cantando o hasta moviendo parte de la escenografía. En todo momento la mecánica grupal predomina, es un gran reto que me pone nervioso, pero me gusta; siempre estamos a cuadro, no hay descanso para ninguno de los integrantes.
Además de ser un privilegio participar en Godspell en México, reestrenan el Teatro Milán…
AV: El teatro genera un espacio muy armónico, le están dando un regalo al arte y a nosotros que tenemos la oportunidad de reestrenar un teatro espectacular en el que se respira amor en cada rincón. El set, el escenario y la tecnología son increíbles. Es el mejor regalo que Mariana y Pablo nos pudieron dar a los artistas.
¿Schwartz es parte de esa armonía que se respira entre ustedes?
AV: La gente va a sentir que no es una puesta en escena nada más porque sí, nos hemos vuelto un grupo, nos queremos y respetamos, cuando nos vean en escena lo van a percibir, en nuestros ojos pueden ver amor real y no poses.Schwartz es un músico y genio que nos contagia con sus canciones, siempre nos llena de armonía, es algo mágico.
Finalmente, ¿qué representa Godspell además de amor?
AS: Eso es Godspell, cuando vengan con la familia saldrán unidos, y en estos tiempos es algo que hace mucha falta.
CUESTIÓN DE ESTILO
Título: Godspell.
Director: Juan Torres y Guillermo Wiechers.
Elenco: José Ron, Ana Victoria, Alex Sirvent, Óscar Schwebel, Gina Castellanos, Joana Domínguez, María José Brunet, Mayte de Samaniego, Lucía Huacuja, Jacser y Diego Medel.
Estreno: 3 de marzo.
Lugar: Teatro Milán.
